Larrañaga pide "mecanismos potentes de coordinación" institucional

La consejera de Medio Ambiente, Esther Larrañaga, se refirió en el acto celebrado en Bilbao para cerrar el debate del plan a una cuestión recurrente: la coordinación entre instituciones para la eficacia en la defensa del medio ambiente. Esta carencia ha sido reiterada en los últimos años por los responsables del departamento y apuntada como un obstáculo para avanzar.

Señaló Larrañaga que esta filosofía ya se aplica en la Oficina vasca de Cambio Climático, creada en enero, en la que están implicadas seis consejerías: además de Medio Ambiente, las de Industria, Transportes, Educación, Vivienda y Agricultura. Sin embargo, instó a que se creen "mecanismos potentes de coordinación e integración" en las instituciones, para que se garantice "de manera sistemática" la introducción de la variable ambiental en "la elaboración y ejecución de todas las políticas". En este sentido, apuntó que los aspectos medioambientales deben aplicarse sobre todo en las políticas de energía, ciencia y tecnología, infraestructuras y transporte o promoción económica y competitividad empresarial. Éstas son, dijo, "las que decidirán en gran parte los activos y pasivos ambientales del futuro".

A juicio de Larrañaga, los cuatro pilares en estos cuatro próximos años serán la actuación frente al cambio climático, la protección de la biodiversidad del País Vasco, la mejora de la calidad ambiental de los núcleos urbanos, y un consumo y producción ambientalmente sostenibles. Agregó que el documento que se prepara, cuyo borrador estará en diciembre y se presentará públicamente en los primeros meses de 2007, trata de marcar "la hoja de ruta" ambiental vasca durante los próximos cuatro años. La aspiración es que, en 2020, Euskadi sea una de las regiones europeas líderes en la lucha contra el cambio climático.

La titular de Medio Ambiente manifestó su "orgullo" por la participación de las cerca de 200 personas en la elaboración del documento de revisión del programa marco.