El Barcelona Meeting Point llega a la 10ª edición con más espacio y 23 países invitados

El Barcelona Meeting Point (BMP), la feria inmobiliaria que anualmente organiza el Consorcio de la Zona Franca, inauguró ayer su décima edición. Casi el doble del espacio expositivo en el salón dedicado al gran público y la presencia de 23 países son las principales novedades de un evento marcado también este año por la incertidumbre sobre el mercado local y la firme apuesta de las promotoras españolas por invertir en el extranjero, donde las rentabilidades que se obtienen son mayores. Oficialmente, el salón se inaugura hoy sin la presencia de la ministra de la Vivienda.

Ayer sólo abrió al público el salón profesional, precisamente el que, según sus organizadores, diferencia la cita barcelonesa de su competidora madrileña, el Salón Inmobiliario de Madrid, que cada vez tiene más metros cuadrados y más visitantes. El BMP cuenta este año con más de 70.000 metros cuadrados repartidos en tres pabellones, dos para la venta de pisos al gran público y uno para el encuentro profesional, donde además de viviendas se comercializan solares, oficinas y superficies comerciales. El comité organizador, presidido por Enrique Lacalle, espera recibir a 200.000 visitantes.

A la espera de la apertura de los salones al gran público, prevista para hoy, la expectación ciudadana era ayer notable en torno a la avenida de Maria Cristina, donde no pocos se enfrascaron en un curioso trapicheo de acreditaciones profesionales.

Perspectivas del sector

Dentro, el simposio internacional congrega durante tres días a la flor y nata del sector. Directivos de las principales empresas españolas debaten las perspectivas del negocio inmobiliario. Hay casi unanimidad en que el precio de la vivienda aumenta de forma más moderada -el último informe del Ministerio de la Vivienda arrojaba incrementos inferiores al 10%-, así que, para crecer, las empresas deben buscar nuevas estrategias. La principal, salir al extranjero, ya sea a promover, como multitud de medianas y grandes firmas en el Este de Europa, o bien a comprar otras sociedades, como en Francia hizo Colonial. La salida a Bolsa es otra opción, por la que se ha inclinado, por ejemplo, Renta Corporación.