Cemento contra la especulación
El salón inmobiliario Barcelona Meeting Point no despierta precisamente simpatía en ciertos sectores de la sociedad. Especialmente, en los que ven imposible acceder a una vivienda. Ayer, coincidiendo con la primera jornada del evento, diversos grupos antisistema protestaron de forma simultánea y pacífica en Barcelona bajo un lema contundente: Se ríen de nosotros en la cara.
Las más osadas fueron dos mujeres que se encadenaron a un bidón lleno de cemento en la plaza de Sant Jaume. Según un portavoz de los Mossos d'Esquadra, cuatro personas se acercaron en vehículo a la plaza. Ayudadas por un gato hidráulico, las dos mujeres "hicieron ver" que el enorme recipiente -de media tonelada- se les caía al suelo, a escasos tres metros de la puerta del palacio de la Generalitat. Y allí se quedaron, mientras sus compañeros de viaje se encaramaban a dos farolas.
A continuación, unos 50 jóvenes llegaron a Sant Jaume para protestar contra la especulación. La policía autonómica empleó más de hora y media en liberar a las dos muchachas del cemento con la ayuda de una taladradora y un martillo percutor, mientras los manifestantes les gritaban "¡torturadores!" y exigían anticipadamente la dimisión de Joan Saura como consejero de Interior.
Hacia las cuatro de la tarde, los manifestantes se dispersaron sin que se produjeran incidentes ni detenciones. Acciones más o menos llamativas como ésta se reproducirán hasta el domingo, según anunciaron ayer estos grupos, entre los que se encuentra la Asamblea Popular por una Vivienda Digna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.