La eléctrica denuncia a la gasista por intentar romper el contrato de suministro de gas a sus centrales

A pesar del enconado enfrentamiento que Endesa y Gas Natural mantienen desde hace más de un año, ambas compañías continúan manteniendo relaciones comerciales de proveedor y cliente. Pero tampoco en ese campo la situación es ya pacífica. La eléctrica solicitó el pasado 13 de septiembre la puesta en marcha de un proceso de arbitraje en relación con el contrato de suministro de gas firmado entre ambas partes el 14 de octubre de 1998, según consta en la documentación entregada el pasado viernes por la gasista a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).

Según fuentes de la eléctrica, el origen del conflicto es que Gas Natural ha querido dar por terminado el contrato alegando que han cambiado las condiciones del mercado y que ahora ambas empresas son competidores. Endesa no reclama por ahora indemnizaciones, sino simplemente que se declare la vigencia del contrato y se cumpla. Se trata de uno de los grandes contratos de suministro de gas para las centrales de ciclo combinado de Endesa.

Gas Natural contraatacó el 10 de octubre con la petición de apertura de otro arbitraje en relación con el mismo contrato. La compañía explica que el mercado de gas ha cambiado mucho desde que se firmó el acuerdo, que se ha quedado viejo.

Ambas partes están ahora inmersas en el proceso de nombramiento de árbitros que diriman el litigio.

No es el único pleito comercial que tiene abierto Gas Natural. También se enfrenta en un arbitraje a la eléctrica Iberdrola y a dos proveedores de gas licuado de Trinidad y Tobago.

La empresa que preside Salvador Gabarró también tiene diferencias con Sonatrach. La compañía estatal argelina llegó a plantear la posibilidad de un arbitraje. Por ahora lo que hay es un proceso ordinario de revisión del precio de suministro. Gas Natural busca una rebaja, y Sonatrach pide más dinero.