Una red de 22 personas falsificaba documentos y cobraba a inmigrantes ilegales
Los dirigentes de la banda pedían a los extranjeros 900 euros para contratarlos
Los agentes de la comisaría de Retiro han desarticulado una red dedicada a la inmigración ilícita de personas, que también falsificaba documentación española y portuguesa. La investigación ha permitido detener a los cuatro máximos responsables de una compañía dedicada a la colocación de césped artificial en instalaciones deportivas. Los directivos de la compañía cobraban a cada extranjero 500 euros para tramitarles la documentación. Además, les requerían otros 400 durante el primer mes de trabajo en la empresa. Los arrestados han sido acusados de delitos contra los derechos de los trabajadores, de fraude a la Seguridad Social y de falsificación de documentos.
Las investigaciones se iniciaron hace unos 20 días cuando un agente que patrullaba por el parque del Retiro identificó a un extranjero de origen brasileño. El policía sospechó de la carta de identidad portuguesa que le entregó, por lo que decidió llevarlo a comisaría. El papel utilizado, que no tenía un gramaje adecuado para ser un documento oficial, era muy fino. Los agentes comprobaron entonces que era falso. A raíz de esa actuación, se inició la llamada Operación Samba.
Los agentes de Retiro lograron localizar a tres brasileños que se dedicaban a falsificar todo tipo de documentación. Las medidas de seguridad de la banda eran muy altas y no dudaban en cambiar cada mes de domicilio para evitar el seguimiento de la policía.
Los investigadores llegaron poco a poco hasta una empresa de construcciones deportivas que facilita el césped artificial para los estadios de fútbol y otras instalaciones. En su cartera de clientes figuran diversos Ayuntamientos, entre ellos el de la capital, según fuentes judiciales. Esta compañía tiene sus sedes en la calle del Amoniaco, en la localidad de Torrejón de Ardoz.
Según fuentes del caso, los responsables de la banda se ponían en contacto con Brasil para que enviaran inmigrantes que trabajaran con ellos bajo determinadas condiciones. La organización les facilitaba toda la documentación, que previamente había sido falsificada por los expertos del grupo.
Una de las novedades de este grupo es que, en lugar de pagar a sus empleados, los responsables de la compañía exigían a los trabajadores 400 euros durante el primer mes de trabajo. Así se ahorraban, según fuentes del caso, la primera nómina.
Entre los detenidos está el director de la empresa, el encargado, el jefe de obras y el contable. A ello se unen 15 inmigrantes brasileños y otros tres de origen rumano.
La policía ha localizado un piso en el número 39 de la calle de Escalona, en el barrio de Aluche (Latina) donde la organización tenía todo el equipo para falsificar los documentos.
Los agentes solicitaron un mandamiento judicial para la entrada y registro del piso. Allí se toparon con un amplísimo material tecnológico de primeras marcas dedicado a la falsificación. Entre ellos había troqueladores, escáneres de última generación, ordenadores y máquinas para plastificar los documentos falsificados.
Análisis de los expertos
Los agentes de la Policía Judicial de Retiro necesitaron que al lugar acudieran expertos de la Comisaría General de Extranjería y Documentación, ya que la calidad de las falsificaciones era altísima y costaba diferenciar un documento original de otro fabricado por la organización, según fuentes del caso.
Las investigaciones continúan abiertas, ya que los agentes están analizando los discos duros de los ordenadores incautados en la calle de Escalona. Su estudio permitirá conocer desde cuándo operaba esta red en Madrid y el número de documentos que ha falsificado en este tiempo.
Fuentes del caso no descartan que en los próximos días se produzcan más detenciones de personas que han podido regularizar su situación en España con ofertas y cartas de presentación piratas. En caso de ser arrestados, se anularán los permisos de residencia y se iniciarán los procedimientos de expulsión del país.
Este periódico intentó contactar ayer por la tarde, sin éxito, con los responsables de la compañía de construcciones deportivas.
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