Un intento de fuga provoca una revuelta de inmigrantes en Almería
Más de 100 retenidos en un cocedero de mariscos del puerto se rebelan contra la policía
Una decena de inmigrantes de origen marroquí, de los más de 200 detenidos en los últimos días en la costa de Almería, intentó ayer fugarse del lugar en el que permanecían retenidos, un antiguo restaurante y cocedero de marisco en el puerto de la ciudad. La policía consiguió detenerlos en el tejado, pero el intento de fuga fue seguido por la protesta de un centenar de internos, que se agolpó en las puertas del centro, aporreó la puerta y profirió gritos e insultos.
La Guardia Civil ha detenido en Almería a 233 inmigrantes en 17 pateras desde el lunes. Sólo entre la noche del miércoles y la del jueves, los agentes localizaron a 78 indocumentados que intentaban alcanzar la costa. Esta sucesión de detenciones provocó la aglomeración de inmigrantes en el pequeño centro de internamiento provisional habilitado en el puerto de Almería, donde ayer se registraron incidentes.
Los altercados se produjeron cuando 10 inmigrantes realizaron un agujero en el techo de la nave en la que se encontraban a la espera de que se tramitara su repatriación, y salieron al tejado. Los inmigrantes se valieron de las camas y las sillas para escalar hasta el techo y conseguir salir al exterior por el conducto del aire acondicionado.
Los sin papeles, de nacionalidad marroquí, permanecieron unos minutos sobre el tejado, hasta que fueron reducidos por efectivos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. Cuando este grupo fue controlado, un centenar de los inmigrantes retenidos se agolpó en las puertas de acceso al cocedero, desde donde increparon a gritos a los policías que frustraron su intento de fuga, informa Efe.
En el transcurso de los altercados, que se prolongaron al menos durante una hora, uno de los inmigrantes tuvo que ser asistido en una ambulancia que se trasladó al lugar de los hechos, aunque no se registraron incidentes de carácter grave, precisaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
La nave fue desalojada y los inmigrantes trasladados a dependencias policiales, donde se procedió a su identificación, en el caso de los inmigrantes de países donde no hay convenio de repatriación, y a tramitar la vuelta a sus naciones de origen, en el resto de casos.
La llegada de inmigrantes no cesó. Salvamento Marítimo y la Guardia Civil buscaron ayer, a unas 45 millas al noreste del Cabo de Gata (Almería), una embarcación avistada por un avión portugués. Agentes del servicio de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil también interceptaron ayer de madrugada frente a Cádiz una patera con 36 inmigrantes a bordo, 34 hombres y dos mujeres, según informó la Subdelegación del Gobierno. Esta embarcación fue localizada a unas 55 millas de la costa por un pesquero que avisó a los servicios de emergencia. Los indocumentados, todos marroquíes y mayores de edad, no precisaron asistencia médica y fueron conducidos al centro de internamiento de inmigrantes Isla de las Palomas, de Tarifa (Cádiz).
El jueves también fueron detenidos en Tarifa 36 inmigrantes, uno de ellos menor de edad, en cinco embarcaciones.
Otros 64, incluido un bebé de un año, llegaron ese mismo día al puerto de Motril (Granada). Para evitar el hacinamiento registrado en el puerto de Almería, la policía tramitó el traslado al centro de inmigrantes de Tarifa de 58 de los detenidos.
Esos 64 inmigrantes, que ocupaban una embarcación interceptada en Alborán (Almería), son de hasta 10 países distintos, entre ellos Nigeria, Costa de Marfil y Uganda. El bebé y su madre, de origen nigeriano, fueron trasladados a un centro de la Cruz Roja tras pasar la noche en un hotel, informaron a Efe fuentes policiales. Ambos se encuentran en buen estado, tras superar los avatares de la travesía por mar, que se prolongó durante día y medio. La mujer contó que había partido hace tres meses de Nigeria y que llegó a Marruecos caminando y en autobús.
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