Dos ladrones asaltan a una mujer y a sus dos hijos en una casa de Vacarisses

Agentes de la Guardia Civil buscan a dos hombres que el pasado día 25 de octubre asaltaron a una madre y a sus dos hijos en la puerta de su casa, en la calle de Roselles de la urbanización Can Serra de Vacarisses (Vallès Occidental). Sucedió a plena luz del día, cuando faltaban pocos minutos para las nueve de la mañana y la mujer se disponía a llevar a sus dos hijos pequeños al colegio. Fuera, en el umbral de la vivienda, dos hombres encapuchados la estaban esperando para perpetrar el atraco.

Los atracadores obligaron a la mujer a entrar en casa. En ningún momento exhibieron arma alguna, pero cogieron a los dos pequeños y, ante la evidente amenaza, la mujer accedió de inmediato a sus peticiones y les dio las joyas y todo el dinero que guardaba en casa, que ascendía a 1.000 euros.

Los dos hombres, según fuentes de la investigación policial, llevaban anoraks de color negro y huyeron con el botín sin infligier daño físico alguno ni a la madre ni a sus hijos. La víctima no denunció los hechos hasta cinco días después del atraco y lo hizo ante la policía local, pero es la policía científica de la Guardia Civil de Manresa la que se encarga de las pesquisas.

Can Serra es una de las 14 urbanizaciones enclavadas en el término municipal de Vacarisses. Se trata de un municipio muy extenso, ubicado a los pies de Montserrat, de 40,54 kilómetros cuadrados, con calles muy poco transitadas y urbanizaciones y casa dispersas por todo su territorio. Tradicionalmente, Vacarisses y sus urbanizaciones configuran el típico municipio de fin de semana y destino de veraneantes. Pero en los últimos años se ha multiplicado el número de residentes que viven todo el año en la población.

Sin antecedentes

Según el responsable de la policía local de Vacarisses, Manel Luque, "no se conocen otros atracos similares en los que se hayan empleado amenazas y violencia en el municipio".

Durante el último año, una oleada de asaltos en urbanizaciones de Cataluña ha provocado el pánico entre la población y un aumento de la compra de todo tipo de alarmas y aparatos electrónicos y de seguridad.

Las bandas violentas acostumbran a actuar por sorpresa, con la cabeza cubierta con una capucha negra. Irrumpen en los domicilios y obligan a sus moradores, mediante agresiones o amenazas, a entregarles importantes cantidades de dinero o joyas. En Matadepera, otro municipio del Vallès Occidental también cercano a Terrassa, se produjo el pasado abril un atraco en el que los asaltantes se llevaron a una mujer y a su hija como rehenes, y las liberaron pocas horas después. En junio la Guardia Civil detuvo a los presuntos ladrones; uno de ellos era el primo de la mujer secuestrada.

El pasado 1 de noviembre por la noche, cuando se inició el despliegue de los Mossos d'Esquadra en la comarca del Vallès Occidental, la consejera de Interior, Montserrat Tura, que conoce la alarma social que causa esta actiuvidad delictiva, mencionó que uno de los objetivos de la policía autonómica es dar "tranquilidad" a los ciudadanos y añadió que la población estaría más tranquila, por ejemplo, "al ver patrullas de los Mossos en los accesos a las grandes urbanizaciones".