Condenados una decena de soldados a 10 meses de cárcel por desobediencia en Chafarinas
El Tribunal Militar Territorial ha impuesto diez meses de prisión a diez soldados del destacamento de Chafarinas a los que condena por un delito de desobediencia. Los condenados, nueve hombres y una mujer, se negaron a cumplir la orden de formar en domingo para limpiar de malas hierbas el archipiélago, situado a 27 millas al este de Melilla, junto a la costa marroquí. La defensa alegó el carácter ilegítimo de esta orden, con la que se quería imponer un castigo colectivo por el supuesto robo de un GPS.
Los hechos se produjeron en mayo de 2005, por lo que la mitad de los condenados -destinados entonces en el Grupo de Regulares número 52 y en la Compañía de Mar- ya no forman parte del Ejército. A pesar de ello y de que carecen de antecedentes penales, los diez jóvenes tendrán que ingresar en una prisión militar para cumplir su condena si ésta llega a ser firme. La defensa anunció ayer que presentará recurso ante la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo.
El juicio castrense se celebró a principios de octubre en Melilla. Al término de las tres jornadas de vista, la Fiscalía pidió un año de cárcel para los once soldados que se sentaron en el banquillo, alegando que éstos eran conscientes de su desobediencia, agravada por el lugar donde se produjo.
La defensa recordó, entre otras circunstancias, la "indignación" de los soldados ante los comentarios racistas de uno de los mandos, pues la mayoría de ellos son de origen bereber.
El tribunal ha absuelto a uno de los soldados inicialmente acusados porque no está acreditada su participación en los hechos.
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