El impacto ecológico da votos a ICV en pequeños pueblos

El municipio de Vilaür, en el Alt Empordà (Girona), marca una de las máximas subidas porcentuales en los votos a ICV-EUiA: han pasado de 4,1% a 16,5%. También en Viladasens los votos de los ecosocialistas se han multiplicado respecto a los pasados comicios: Iniciativa ha pasado de un porcentaje del 12,2% al 24,4% de los votos.

A pesar de que se trata de poblaciones con censos que no superan los 200 votantes, constituyen los picos de una gráfica de incrementos generalizados que podría atribuirse a una creciente concienciación ecológica.

Una de las explicaciones de la aparición de nuevos votantes de ICV en el Alt Empordà puede hallarse en la supuesta necesidad de proteger un territorio que se siente amenazado por diversas infraestructuras. El paso del AVE o de la línea de alta tensión han generado un movimiento de repulsa que podría haber inclinado la votación de algunos electores hacia el partido más abiertamente contrario a su implantación, Iniciativa.

"Hay gente que sin ser de izquierdas se inclina por opciones ecologistas", dice el portavoz de una asociación

Viladasens es uno de los municipios gerundenses que podrían resultar afectados por el nuevo tendido eléctrico. "Creo que en algunas comarcas de Girona hay personas que, sin tener un perfil de izquierdas, empiezan a preocuparse por el entorno y se inclinan hacia opciones ecologistas", admite Xavier Llorente, portavoz de la plataforma No a la MAT (Muy Alta Tensión). Llorente piensa que el mensaje que ha lanzado Iniciativa en los últimos años puede empezar a ser efectivo y a calar en determinados ámbitos, aunque hay muchos ecologistas que ven la preocupación por el medio ambiente del partido de Joan Saura como "un simple reclamo electoral".

El portavoz de la plataforma anti-línea piensa que ERC ha expresado una posición mucho más ambigua respecto al nuevo tendido. "Cuando hablaban en un entorno de empresarios relativizaban su oposición", mantiene Llorente. La concienciación ecológica de Vilaür quedó patente cuando hace unos años un grupo de vecinos decidió analizar por su cuenta el agua del municipio, que presentaba altos índices de nitratos.

En la sede de Girona de ICV-EUiA no tienen una explicación clara sobre los motivos de su subida porcentual en algunos de estos pequeños municipios. "No tenemos a nadie allí y podemos decir que ni siguiera hemos aterrizado en el pueblo", explica Carles Andreu, encargado de comunicación de los ecosocialistas. No obstante, Andreu admite que esta tendencia de Vilaür se repite, en cifras de porcentaje quizá menos espectaculares pero más significativas, en otros muchos pequeños municipios de las comarcas de Girona.

"El Alt Empordà es una comarca muy castigada, y no resulta extraño que surjan allí un mayor número de votantes que en otras zonas", explica.

La aparición de plataformas proteccionistas muy activas, como Salvem l'Empordà, puede también haber contribuido a los incrementos de votos de ICV en las poblaciones más bucólicas del Empordà. En Jafre, en el Baix Empordà, los ecosocialistas han triplicado sus votos (de 5 a 16). En el municipio reside Albert Boadella, donde su nuevo partido, Ciutadans, ha recibido tres votos.