Un suspenso para la Consejería de Educación
La Consejería de Educación ha llevado a cabo en los Institutos de Enseñanza Secundaria una evaluación diagnóstica del 2º curso de la ESO prevista inicialmente para el día 26 de octubre y adelantada al día 25 ante la convocatoria de huelga del Sindicato de Estudiantes. A tal fin se remitió a los centros de enseñanza unas orientaciones que ocupaban seis folios en las que se informaba sobre recepción, custodia, aplicación, corrección, grabación y remisión de documentación para la aplicación de la prueba.
Como esta información se puede consultar en la página web del IVECE, ahorraremos a los lectores una descripción prolija de cada uno de los apartados enumerados más arriba, pero un detalle nos llamó poderosamente la atención: la utilización en el apartado 7 de un esquema ilustrativo que, de forma gráfica, repetía la información realizada en el apartado 6, utilizando para esta ocasión un modelo power point. Sin duda un procedimiento muy didáctico para afianzar la comprensión de lo que se quiere enseñar. ¿Pensarán los responsables del Institut Valencia d'Avaluació que el profesorado necesita refuerzo educativo, como ocurre con algunos alumnos de la ESO? Quédense tranquilos en este punto porque sí que hemos aprendido algo nuevo; por ejemplo, ha sido una novedad conocer que para ustedes hemos dejado de ser profesores para pasar a ser "aplicadores". Gracias por su sinceridad. Hay que llamar a las cosas por su nombre y dejarse de tonterías. También hemos podido visualizar gráficamente que enviarían tres sobres de "seguritat" (sic) en una "caixa embalatge" perfectamente dibujada, como si desconociéramos en qué consiste este objeto. Nos ha gustado mucho, mucho, mucho esa parte del esquema en el que se despliega el contenido de los sobres, para que lo viéramos todo de manera clara y sencilla. También nos ha sobrecogido saber que estábamos llamados a desempeñar una misión de gran calado, de realizar una importante actividad, a juzgar por la repetición del término "medidas de seguridad", aunque eso sí, sólo fuera en calidad de "aplicadores". Esta función nos evoca recuerdos de algún anuncio publicitario que no viene al caso mencionar, y nuestro ánimo ha pasado a la estupefacción; en resumen, nos ha dejado atónitos.
Tal vez por esta condición de "aplicadores" -no confundir con el anuncio-, hemos tenido dificultades para descifrar qué quieren decir con el nombre de la prueba "evaluación diagnóstica de carácter censal". Les agradeceríamos que nos explicasen si con esos conceptos hacen referencia a la finalidad de una prueba mitad diagnóstico mitad censo y nos preguntamos si lo que necesitan conocer es el listado de los alumnos de 2º de la ESO porque todavía no obra en su poder. Pero lo que realmente nos ha resultado atrevido y enternecedor -¿O es cinismo en estado puro?- es la pretensión de atribuir a la prueba un carácter "eminentemente orientador para los equipos docentes y para las familias". Si las personas expertas que han ideado estas pruebas lo tienen tan claro, nos rendimos ante tal contundencia. Pero nos gustaría saber cuántas de ellas han pisado un instituto y cuánto tiempo hace de ello.
Desde la experiencia que nos otorga el ejercicio de la profesión docente en centros de Enseñanza Secundaria, discrepamos de la consejería tanto en la forma como en los contenidos de la mencionada evaluación y opinamos que esta prueba dirigida al alumnado de 2º de la ESO no supera los más mínimos requisitos de rigor y seriedad que merece la educación de esta Comunidad Autónoma. Que carece de rigor lo demuestra el hecho de que el calendario de aplicación no se realizó el mismo día en todos los centros, como ocurrió en una localidad próxima a Valencia donde uno de los institutos la realizó el día 25 de octubre y el otro el día 30. ¿Se imaginan que en las pruebas de acceso a la Universidad los alumnos de Valencia se examinaran del mismo ejercicio cinco días después que los de Alicante? Nos parece una falta de seriedad hacer el numerito de las cajas de seguridad y que el calendario de la evaluación no haya sido el mismo para todos los centros, incumpliendo el principio de equidad requerido para este tipo de pruebas. A no ser que se utilicen exámenes diferentes en cuya situación se incurriría en la falta de homogeneidad y equidad tanto en un caso como en otro. ¿Cómo se reflejará esto en los resultados? No se han hecho públicos, por otra parte, los criterios que han tenido en cuenta en la elaboración de una prueba con pretensiones de diagnosticar el sistema educativo. ¿O se trata de otra cosa?
Como profesionales de la enseñanza, consideramos que la prueba carece de seriedad y de rigor porque quienes la hayan elaborado demuestran que desconocen los contenidos mínimos que marca la legislación correspondiente a 2º de la Enseñanza Obligatoria. Y para los que sientan nostalgia de tiempos pasados les proponemos que demuestren si son capaces de dibujar las fronteras de los cinco reinos hispánicos en la segunda mitad del siglo XV. Eso sí, el mapa debe tener dibujadas las divisiones provinciales actuales puesto que, como todo el mundo sabe, ya existían en la España de los Reyes Católicos y no hay que pararse a pensar si se trataba de la denominación de reino o "Corona" en algún caso. Y si quieren otro ejemplo, aquí lo tienen: El feudalismo se basa en......y en el...... Sugerimos a la Consejería de Cultura que aplique la prueba de Ciencias Sociales entre el personal de la propia consejería, o a estudiantes universitarios que cursen cualquier licenciatura y haga públicos los resultados obtenidos.
En lo que nos concierne, el día que aplicamos la prueba fuimos testigos de la enorme desorientación que cundía entre el alumnado. Ante tamaño desconcierto optaron por lo más rápido, dejar las preguntas en blanco o, en el mejor de los casos, escribir "verdadero" o "falso" en el cuestionario correspondiente con la misma aleatoriedad con que se rellena una quiniela. Pero no hay que extrañarse, trabajamos en un centro público y, ya se sabe, los alumnos no tienen el nivel que les permita contestar en qué año se produjo la Peste Negra, fecha que todo el mundo sabe, como pretenden los elaboradores de la evaluación diagnóstica.
Por todo ello, suspendemos a la Consejería y le aconsejamos que haga mejor sus deberes y se someta pronto a la evaluación como administración educativa.
Aprovechamos también la ocasión para sugerirles que contemplen la necesidad de refuerzos de Ciencias Sociales que sistemáticamente viene negando en la mayor parte de los institutos de la Comunidad Valenciana y rebaje las ratios de alumnos por aula.
Mila Belinchón, Dolores Sánchez Durá y Xose Manuel Souto son catedráticos de instituto.
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