Sanitarios en pie de guerra
El Ministerio de Sanidad tiene frentes abiertos con médicos, enfermeros, auxiliares y técnicos
La ordenación del personal sanitario -una asignatura pendiente que en algunos casos lleva casi 20 años de retraso- está suponiendo una fuente de conflictos para el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. En las últimas semanas, diversas decisiones de política de personal han sido inmediatamente contestadas por los afectados.
- MIR. El primer frente lo abrieron los médicos internos residentes (MIR). Estos profesionales deben pasar un periodo de hasta cinco años después de acabar la carrera para conseguir el título de especialista. Cada año, casi 6.000 recién licenciados se incorporan a los hospitales públicos. Ellos son el grueso de muchos de los servicios. El 6 de octubre, Sanidad dictó un real decreto para regular la situación laboral de estos 20.000 estudiantes-trabajadores. La norma los equipara con el personal estatutario -implica un aumento del 18% de sueldo de este año-, y pone límites a las horas que pueden trabajar y a las guardias (turnos de 24 horas), que se restringen a siete al mes.
El sindicato Comisiones Obreras afirma que la negociación sobre el texto se había cerrado "en falso" y pide cobertura de la responsabilidad civil y derecho a tener 24 horas de descanso continuado tras 24 horas de trabajo. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la Asociación Española de Médicos Internos Residentes (AEMIR) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) presentaron el 23 de octubre sendas impugnaciones contra el decreto por "la indefensión jurídica que les ha supuesto no haber sido oídos en el trámite de audiencia previo a la elaboración de la norma". La Organización Médica Colegial manifestó que, aunque lamentaba que el ministerio no hubiera tenido en cuenta sus alegaciones, no encontraba base legal para impugnar el decreto.
En la noche del martes, representantes de la Asociación de Médicos Residentes de la Comunidad de Madrid se reunieron con Javier Rubio, subdirector general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, para manifestar su disconformidad.
- Técnicos sanitarios. Los siguientes han sido los técnicos sanitarios, unas 35.000 personas encargadas de realizar los análisis o las pruebas diagnósticas, como los rayos X. La Federación Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (Fesitess) pidió asilo simbólicamente en las embajadas de ocho países europeos. La causa, según explicó el presidente de Fesitess, Juan Felipe Rodríguez, es que la situación no ha avanzando "nada" desde que el año pasado 19 de sus miembros hicieron una huelga de hambre de un mes. Reivindican que su titulación se equipare a una licenciatura universitaria y deje de ser formación profesional. En otros países de Europa, como los ocho cuya embajada ocuparon (Reino Unido, Alemania e Italia, entre los mayores) esto ya es así, lo que dificulta la libre circulación de los profesionales españoles al extranjero. Rodríguez indicó que el Ministerio de Educación está más receptivo desde que cambió la titular del departamento (Mercedes Cabrera sustituyó en abril a María Jesús San Segundo), y achacó la situación de bloqueo al Ministerio de Sanidad. Una portavoz del mismo indicó que Fesitess es "minoritario" en el sector y que tanto éste como los otros sindicatos (los sectoriales, más CC OO y UGT) ya saben que a mediados de noviembre se celebrará una reunión para estudiar la regulación de la especialidad en otros países. Fesitess critica que no ha sido convocado a estas reuniones.
- Auxiliares de enfermería. El tercer frente explotó con concentraciones de los auxiliares de enfermería el viernes pasado en las puertas de los hospitales. Este sector agrupa a unos 100.000 trabajadores. También reclaman un cambio en la titulación (que pase del llamado grado 2 al grado 3, formación profesional superior). Aducen que su papel real excede a las correspondientes a su categoría profesional. En contra tienen que son muchos, por lo que una subida de categoría, que supondría un aumento de sueldo, se enfrenta al rechazo de las administraciones. Además, tienen enfrente a los sindicatos de enfermería, que ven estas peticiones como un intrusismo. El Ministerio de Sanidad ha manifestado que sus reclamaciones están pendientes de estudio por la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial.
- Enfermería. Aunque todavía no han comenzado las protestas, también la enfermería (más de 200.000 trabajadores) tiene cuentas pendientes. El principal, el desarrollo del decreto de junio de 2005 para crear las especialidades de enfermería geriátrica, pediátrica, del trabajo, de cuidados médicos-quirúrgicos y familiar y comunitaria. También están molestos porque en la ley del medicamento se vetó que pudieran prescribir algunos fármacos.
Una solución que da problemas
El conflicto con los médicos de primaria ha venido causado por la solución de uno anterior. La Oferta Espacial de Empleo que comenzó en 2001 para acabar con la interinidad de muchos de los profesionales sanitarios ha concluido ya para ellos. Pero el resultado ha supuesto que unos 2.200 van a tener que cambiar de ambulatorio o de turno. Ello supone que unos cuatro millones de pacientes van a cambiar de médico de cabecera -el que ven más a menudo y el que supone su entrada en el sistema sanitario. Además, está pendiente la reclamación de la plataforma que pide 10 minutos por consulta.
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