Todo queda igual en la provincia de Tarragona

La jornada de ayer no cambió en nada el panorama político en Tarragona, donde por primera vez desde el fin de la dictadura se repitieron unos resultados electorales. Lo que sí que hubo fueron matices con respecto a los comicios anteriores. Así, la caída generalizada del PSC se dejó notar en Tarragona capital, donde pasó del 31,7% de los votos en 2003 al 27,3%. Los socialistas observaron un considerable retroceso global en todas las capitales de comarca y fue especialmente significativo en Reus (Baix Camp), donde perdió más de cinco puntos y medio. En esa ciudad, CiU arañó unas décimas y la subida mayor fue de ICV: casi dos puntos. En Cambrils, todas las formaciones, a excepción de ICV, también bajaron.

CiU ganó las elecciones en la provincia de Tarragona, con el 32,27% de los votos. Pese a que esta cifra representa un retroceso de 1,5%, los convergentes lograron la victoria en todas las capitales de comarca menos en Tortosa, donde el PSC se mantuvo como primera fuerza. También ganó CiU en las principales poblaciones como Cambrils, Salou, Vila-seca o Torredembarra. Los 18 diputados que se escogen en la demarcación tarraconense quedaron repartidos de la siguiente forma: CiU obtuvo siete, el PSC cinco, ERC tres, PP dos e ICV-EUiA uno. Este reparto, exactamente el mismo que en 2003, ha tenido lugar con la mayor abstención registrada en Tarragona en unas elecciones catalanas, un 45,53%. ERC, por su parte, consolidó el ascenso que obtuvo en 2003 -cuando pasó de dos a tres diputados y dobló el número de votos-, aunque sus electores descendieron en más de un punto porcentual. El PP consiguió unos resultados prácticamente calcados a los anteriores, y obtuvo el 11,21% -en 2003 esta cifra fue de 11,78%-, e ICV-EUiA consolidó el diputado logrado en 2003. Ciutadans obtuvo 6.500 votos, un 2,48%.