Cullera hará un 'Manhattan' de 35 torres pese a informes contrarios del Gobierno
El plan, junto a la desembocadura del Júcar, duplicará la población de la localidad valenciana
La costa valenciana mira de reojo a Nueva York. El Ayuntamiento de Cullera, gobernado por una coalición que lidera el PP, dio luz verde anoche al plan urbanístico de la Vega, que levantará junto al mar 33 torres de viviendas de hasta 25 alturas y dos rascacielos de 40 para hoteles. La desembocadura del Júcar se convertirá en un Manhattan en el que vivirán más de 20.000 personas. El proyecto, impulsado por la Generalitat y el Consistorio, saldrá adelante con informes desfavorables de varios ministerios. El Gobierno, que ya recurrió la aprobación provisional, insistirá en parar el plan en los tribunales.
La Delegación del Gobierno en Valencia ha llevado el proyecto ante los tribunales
El Manhattan de Cullera, como se conoce el plan de la Vega-Puerto, ocupará 610.000 metros cuadrados junto a la desembocadura del río Júcar y su desarrollo ya estaba previsto en el plan general urbano de 1995. El proyecto, sin embargo, no recibió un impulso definitivo hasta 2003, cuando el Ayuntamiento, gobernado por una coalición del Partido Popular, Unión Valenciana y el Bloc Nacionalista Valencià, firmó un acuerdo con el Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa), dependiente de la Generalitat valenciana, para que colaborara en la planificación y redacción del plan urbanístico.
Bajo el impulso del Ivvsa, el plan apuesta por concentrar la edificabilidad residencial en 33 torres de hasta 25 alturas. Otras dos de 40 alturas y varios edificios menores albergarán hoteles con un total de 2.200 plazas. El proyecto incluye zonas verdes, dotaciones, un palacio de congresos y un nuevo puerto deportivo fluvial con 800 amarres.
Unas 20.000 personas se trasladarán a las cerca de 5.000 viviendas previstas -de ellas, 1.170 de protección oficial, que controla el Ivvsa-, lo que supone duplicar la población actual de Cullera, con 23.200 habitantes censados. Además, en el Consistorio se tramitan otros dos planes de similar envergadura que pretenden ocupar en la otra ribera del Júcar 10 millones de metros cuadrados con 13.000 nuevas viviendas, cuatro campos de golf y otro puerto deportivo con un millar de amarres.
El plan de la Vega llegó ayer al pleno municipal de Cullera para los últimos retoques rodeado de polémicas. Durante su tramitación, los ministerios de Medio Ambiente y Fomento han emitido informes desfavorables en relación con la falta de garantía de recursos hídricos para los nuevos vecinos y la ausencia de conexiones viarias adecuadas para canalizar el aumento previsible del tráfico en torno a Cullera. La Dirección General de Costas también ha puesto objeciones.
Sin embargo, la Consejería de Territorio y Vivienda aprobó el plan provisionalmente en noviembre del año pasado y sólo exigió que se subsanaran algunos problemas, como la conexión de la zona con la carretera N-332, que deberán costear los propietarios de la Vega -una agrupación de interés urbanístico de constructoras, entre ellas las valencianas Florazar y Blauvert, según fuentes socialistas-. Los dictámenes de los ministerios son preceptivos, pero no vinculantes, recordó entonces la Generalitat.
Pero la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, ante la acumulación de informes negativos de dos ministerios, recurrió la decisión de la Generalitat y pidió la suspensión cautelar del plan. El Tribunal Superior de Justicia valenciano no aceptó parar el proyecto mientras se sustancia el recurso contra el Manhattan de Cullera. La Delegación del Gobierno también recurrió la participación del Ivvsa en el proyecto, ya que la gestión urbanística no salió a concurso público. En los últimos meses, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha insistido en que Cullera no justifica de dónde obtendrá el agua. Tampoco Carreteras y Costas han visto cumplidos sus requisitos. Por ello, el subdelegado en Valencia, Luis Felipe Martínez, adelantó ayer que recurrirá también la aprobación municipal del proyecto.
Por el contrario, el Gobierno local de Cullera asegura que el suministro de agua está garantizado para el plan de la Vega y "futuras demandas". El pleno aprobó anoche, con los votos del PP y de Unión Valenciana, las últimas modificaciones antes de que la Consejería lo ratifique definitivamente. El equipo del alcalde Ernesto Sanjuán (PP), no contó en la votación con el apoyo del Bloc Nacionalista Valencià, que se ha desmarcado del proyecto. Tanto el PSPV-PSOE como Alternativa Progresista de Cullera reiteraron su oposición al Manhattan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.