El mayor empresario de Extremadura negocia levantar una fábrica siderúrgica en Cataluña

El mayor grupo industrial de Extremadura, Alfonso Gallardo, busca una ubicación adecuada para levantar una fábrica siderúrgica en Cataluña. La empresa, que ha adquirido especial notoriedad debido a la polémica refinería de petróleo que proyecta ubicar en Badajoz, lleva cerca de tres meses en conversaciones con el Gobierno catalán con vistas a materializar el proyecto. La negociación no está cerrada, pero Alfonso Gallardo tiene el ojo puesto en Tarragona. La fábrica significaría una inversión de casi 500 millones de euros y la creación de 500 nuevos empleos.

"Somos un grupo en expansión, no dejamos de invertir y buscamos siempre nuevas oportunidades", señalaron fuentes del conglomerado industrial extremeño, que subrayaron que todavía no hay ningún acuerdo cerrado sobre su nueva fábrica. Fuentes de la Generalitat se mostraron también prudentes sobre la posibilidad de un acuerdo, aunque confirmaron la existencia de negociaciones y el "interés firme" de la empresa por instalarse en Tarragona.

Cataluña está captando inversiones pequeñas y medianas, sobre todo destinadas a la instalación de nuevos centros de servicios o en la ampliación de instalaciones industriales ya existentes, para contrarrestar la creciente oleada de deslocalizaciones. En este contexto, una inversión de carácter puramente industrial, con una inversión masiva y la creación de 500 nuevos puestos de trabajo sería particularmente llamativa. Se estima necesaria una inversión de un millón de euros por empleo.

Los planes de Gallardo -un emprendedor hecho a sí mismo que ha conseguido levantar un pequeño imperio siderúrgico, cementero y, ahora también, de refino en España- se centran en Tarragona y, concretamente, en alguno de los polígonos industriales de la localidad.

Cerca del puerto

La situación geográfica es la clave de esta inversión en una siderurgia tradicional de moderna tecnología que fabricaría bobinas de acero laminadas con múltiples usos, desde los electrodomésticos a los automóviles. Para su funcionamiento, la fábrica requeriría grandes volúmenes de chatarra, que suele entrar por barco. De ahí el interés del grupo en estar cerca de un puerto.

La proximidad relativa del área metropolitana de Barcelona, que produce mucha materia prima y a la vez es una gran consumidora de material acabado (tiene industria del automóvil, por ejemplo), es otro argumento que pesa en favor de la ubicación en Tarragona.

La negociación con la Generalitat y las autoridades locales se centra en la búsqueda de los terrenos -al menos se necesitan entre 25 y 30 hectáreas- para que encajen bien con sus necesidades. El Gobierno catalán sólo puede ofrecer apoyo al I + D y a la creación de empleo. Alfonso Gallardo es el primer empresario de Extremadura, con una facturación de 1.500 millones de euros y casi 3.000 empleados, después de la compra de tres factorías al Grupo Arcelor.