Más aire para las renovables

"No ponemos limitación a las energías renovables; cuantas más energías renovables puedan originarse en nuestro país mejor porque de esta forma diversificamos nuestro origen de energía y disminuimos nuestra dependencia del exterior". Esta frase pronunciada por el nuevo ministro de Industria, Joan Clos, en la Comisión de Industria del Congreso el jueves ha supuesto un alivio para las empresas que más han apostado por las energías renovables en España y que tenían cierto temor a un posible cambio en el régimen de retribución vigente.

"En cuanto al marco tarifario y las primas consiguientes, puedo decirles que no vamos a disminuir la tarifa de nada, lo que queremos es aumentar las primas de aquellas energías renovables que aún no son atractivas porque no hay la suficiente capacidad de remuneración", tranquilizó Clos.

Iberdrola ha firmado esta semana con el Banco Europeo de Inversiones el mayor contrato de financiación de parques eólicos en España

El ministro admitió, eso sí, "algunas limitaciones técnicas al uso racional y eficiente de estas energías", pero insistió en que la voluntad es asumir la máxima cantidad de energías renovables posibles.

En España, el Real Decreto 436/2004 establecía el año 2006 como fecha para revisar las primas con el fin de adaptarlas a la nueva situación del mercado y de incorporar los efectos no previstos. En este periodo, el precio del mercado se ha incrementado, la predicción eólica ha mejorado sensiblemente y las renovables han contribuido a la disminución de los costes de suministro y a la contención del déficit de tarifa. El modelo español de impulso a las renovables ha sido un éxito y ha llevado a la Comisión Europea a ponerlo como paradigma.

Ahorro exterior

Estudios promovidos por las empresas del sector aseguran que la energía eólica prevista para el año 2010, que asciende a más de 20.000 MW, supondrá un ahorro de casi 2.300 millones de euros anuales en la Balanza Exterior Española, una cifra que equivale al coste de la sustitución de esta energía por otras generadas con combustibles fósiles.

A esto se añade otra importante ventaja desde el punto de vista del mercado, ya que la no instalación de la potencia eólica prevista supondría contar con centrales más caras para cubrir la demanda (fuel, ciclos combinados de gas). La consecuencia es clara: un incremento de precios estimado de unos 6,5 euros por MWh, lo que eleva los costes del régimen ordinario en 4.300 millones, siempre según estudios sectoriales.

En España, Iberdrola es la empresa que más ha apostado por la energía verde, hasta el punto de que se ha convertido en líder mundial en energía eólica. Este mismo viernes, el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, y el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Carlos da Silva Costa, han firmado en Madrid un acuerdo de financiación, por valor de 450 millones de euros, para el desarrollo de 31 parques eólicos y dos centrales minihidráulicas en diversas regiones de España.

El BEI tiene entre sus prioridades el apoyo a la reducción de emisiones contaminantes y cuenta desde este año con una línea de financiación dedicada al medioambiente (Climate Change Financing Facility) en la que se enmarca este acuerdo, a ejecutar en dos tramos y que es el más importante en cuantía hasta la fecha en España.