Desconcierto en el PPE por el apoyo del Parlamento Europeo al proceso
El apoyo del Parlamento Europeo al proceso de paz en España por un ajustado margen de 321 a 311 votos ha causado un notable desconcierto en el Partido Popular Europeo (PPE). El desconcierto se debe a la pérdida del respaldo de la mayoría de los votos liberales (60 de 89), que apoyaron la propuesta de los socialistas, verdes e IU, y a la necesidad de contar con 25 votos de la extrema derecha (Le Pen, padre e hija, y Mussolini) y 21 euroescépticos. Algunos diputados conservadores aceptan de mala gana el resultado de la votación e intentan plantear vicios de procedimiento. Así, cuestionan la actuación de Josep Borrell, presidente de la Eurocámara, que tuvo que repetir dos votaciones ante la manifiesta confusión de diputados del PPE.
Para despejar las dudas sobre el procedimiento, la Secretaría General del Parlamento ha elaborado un documento en el que aclara que "los servicios de la Cámara indicaron al presidente que no existía ninguna irregularidad en el procedimiento seguido". La nota firmada por el secretario general adjunto de la Eurocámara, Harald Romer, asimilado al PPE, sostiene que "todas las versiones lingüísticas estaban disponibles en línea, y también en formato impreso mucho antes de las votaciones", lo que había sido negado por diputados del PP para impedir la votación. También recuerda que el reglamento "otorga al presidente el derecho a realizar una votación por procedimiento electrónico, no una votación nominal".
Medidas contra Borrell
El texto desbarata los intentos de plantear acciones contra la actuación de Borrell. El portavoz del PPE, Robert Fitzhenry, señaló que no se "había tomado ninguna medida". Fuentes del PP español manifestaron desconocer esta iniciativa. El PPE no quiere poner en peligro el relevo pactado de la presidencia de la Eurocámara, que en enero asumirá el líder conservador Hans Gert Poettering.
El resultado adverso al PPE ha provocado malestar en sectores de este grupo y algunas personalidades, como la ex miembro del Tribunal Constitucional de Portugal Maria Asunçao Esteves y el chipriota Panayiotis Demetriou. Especialmente significativa ha sido la incomodidad con que han vivido el debate la UMP francesa, los conservadores portugueses y el FIDEZ de Hungría por el radicalismo del PP. "La UMP ha tenido que elegir entre la lealtad de Sarkozy a Aznar y los compromisos de Chirac con Zapatero", según fuentes diplomáticas francesas.
Entre los conservadores alemanes ha molestado que PP y PSOE no alcanzasen previamente un acuerdo en España. Medios liberales, que han jugado a fondo la carta a favor del proceso de paz, reprochan la frivolidad con que el Gobierno español en este caso. "Han jugado con fuego y una votación tan importante se ha salvado por los pelos". Además, critican la falta de apoyo de La Moncloa en una iniciativa que se ha salvado gracias a los eurodiputados socialistas, liberales, verdes y de IU.
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