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La campaña electoral en Cataluña

CiU apuesta por fijar por ley el numero de alumnos inmigrantes por aula

Convergència i Unió (CiU) eligió ayer el colegio barcelonés de Sant Josep de Calassanç, con un 80% de alumnos inmigrantes en primero de ESO, para plantear la necesidad de fijar por ley el tope máximo de alumnos de origen extranjero que las escuelas públicas podrían acoger por aula. "Hemos de ir hacia un sistema educativo en el que existan límites desde el punto de vista de capacidad de acogida", señaló Artur Mas.

El porcentaje máximo de alumnado foráneo afecta a la escuela pública pues a la concertada, en opinión de Mas y del democristiano Josep Antoni Duran Lleida, no se la "puede obligar, manu militari, a acoger a más inmigrantes para reequilibrar la situación". Para ajustar estos porcentajes entre centros públicos y privados -estos últimos tan sólo acogen el 17% de alumnos extracomunitarios-, la Generalitat debería garantizar la completa financiación de los conciertos educativos, según CiU. "Han de tener dinero para hacerse cargo de una situación que no le concierne y que podría poner en peligro su economía", señaló Duran Lleida. Sólo con una total financiación con recursos públicos, entienden los dirigentes nacionalistas, las escuelas concertadas "se implicarán más a fondo en la acogida de alumnos inmigrantes".

Día de entrevistas

En cualquier caso, Duran Lleida subrayó que el objetivo final de CiU, en caso de recuperar el Gobierno de la Generalitat, es "reequilibrar los alumnos extranjeros entre las escuelas pública y concertada, ya que no podemos permitir que la inmigración sea una hipoteca para la libertad y la calidad de la enseñanza".

El de ayer fue uno de los días más intensos de Mas. Antes de presentar sus compromisos sobre educación, realizó un maratón de entrevistas radiofónicas en las que alertó de la "herida" y de la "crisis política con repercusión social" que sacudiría a Cataluña si CiU ganara por goleada las elecciones del 1-N y fuera otra vez "enviada" a la oposición. "Si ganamos las elecciones, tenemos derecho a formar gobierno, y si no nos dejan incluso ganando las elecciones, evidentemente en este país se produciría una crisis política porque CiU llegaría a la conclusión de que, haga lo que haga, aun portándose bien cuando está en la oposición, no se la deja gobernar. La crisis no sería sólo política, habría también una repercusión social", advirtió en una entrevista a Catalunya Ràdio.

Por la noche, CiU congregó a un millar de personas en Tarragona en su primer mitin final de campaña. Mas reclamó de nuevo el voto a los electores que, pese a no comulgar "al 100%" con la federación nacionalista, desean un "Gobierno fuerte y con liderazgo" al frente de la Generalitat tras el "fracaso del tripartito". Duran agregó: "El tripartito ya tuvo su oportunidad y la desaprovechó. Ahora la gente desea un cambio y lo tendrá con CiU".

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