El Gobierno rebajará la venta de activos exigida a E.ON para comprar Endesa

Una de cal y otra de arena. El Gobierno español está dispuesto a suavizar las condiciones impuestas a E.ON en su oferta por Endesa. Pero mantendrá el Real Decreto-Ley 4 / 2006 que amplió las funciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para intervenir y autorizar las operaciones del sector energético. Esta cuestión puede llegar, incluso, al Tribunal de Luxemburgo. La rebaja de condiciones puede afectar a la obligación de E.ON de vender los sistemas eléctricos extrapeninsulares y determinadas centrales térmicas de carbón propiedad de Endesa.

El duro enfrentamiento que protagonizan las autoridades españolas y comunitarias a cuenta de las 19 condiciones impuestas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a la OPA de E.ON sobre Endesa está a punto de entrar en otro capítulo. Lo avanzó ayer el ministro de Economía, Pedro Solbes, quien aseguró que el Gobierno español retirará "algunas" de las condiciones impuestas por la CNE a la operación, aunque no concretó cuántas ni cuáles.

El vago término utilizado por Solbes, adelanta ya un hecho: el Ejecutivo español no atenderá totalmente el requerimiento de Bruselas, que considera contrarias al derecho comunitario 18 de las 19 condiciones aprobadas por la CNE. Éstas suponen, entre otras cosas, la obligación de E.ON de vender un 32% de la potencia instalada en España propiedad de Endesa. Un total de 7.396 megavatios.

Fuentes al tanto del proceso de discusión con Bruselas aseguran que los servicios técnicos y jurídicos del Ministerio de Industria están trabajando en la rebaja de las exigencias de desinversión impuestas a la OPA de E.ON. Esas exigencias contemplaban la venta de 19 centrales eléctricas propiedad de Endesa en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla (cerca de 4.000 megavatios de potencia); venta del 100% de la central nuclear Ascó I, propiedad de Endesa, y venta de tres centrales de carbón: Compostilla, Teruel y el 33% de Anllares. La rebaja de exigencias tendrá como centro estos activos que E.ON podrá mantener en todo o en parte.

Las condiciones de la CNE afectaban también al resto de centrales nucleares participadas por Endesa (Ascó II, Vandellós, Garoña, Almaraz I y II y Trillo). Según la CNE, E.ON podría participar en la propiedad, pero no en la gestión de las instalaciones. Bruselas que estudia la denominada "particularidad nuclear" en el sistema energético europeo, tiene que aclarar aún su postura definitiva en este asunto. Por ello, en el caso de Endesa, el Gobierno aún no tiene decidido hasta qué punto puede mantener el "veto" a la gestión alemana en el parque nuclear español.

Carta a Bruselas

La posibilidad de suavizar las condiciones impuestas a E.ON ha estado sobre la mesa prácticamente desde que se aprobaron. De hecho, en el mes de septiembre, en la carta enviada por el Gobierno español a Bruselas ya se decía que Industria analizaría la "proporcionalidad" de las exigencias impuestas a la OPA que, en cualquier caso, se ajustarán al derecho comunitario.

Pero la profundidad de los cambios aún está por decidir. De hecho, en la nueva carta enviada el miércoles a la Comisión Europea, el Gobierno español sólo adelanta que prevé contestar a los requerimientos de Bruselas antes de que se cumpla el plazo de tres meses (acaba el 10 de noviembre) establecido en la norma española para que Industria resuelva los recursos planteados contra la autorización condicionada de la CNE a la OPA de E.ON.

El paso atrás del Gobierno no irá más allá. La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, ha exigido también al Ejecutivo que retire las nuevas competencias aprobadas para la Comisión Nacional de la Energía (CNE) mediante el Real Decreto-ley 4/2006 del mes de febrero. Esas competencias, que permiten a la CNE examinar y en su caso, intervenir en las operaciones que se registren en el sector energético, se mantendrán.

Según fuentes gubernamentales, si Bruselas mantiene las exigencias de retirada de competencias, el caso llegará al Tribunal de Luxemburgo.

Sobre la polémica de las condiciones, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, afirmó ayer en Barcelona que este organismo "será muy rápido en autorizar" la OPA de E.ON sobre Endesa una vez se resuelvan las condiciones impuestas por la CNE a la operación, así como los procedimientos judiciales abiertos por la eléctrica y que han paralizado la operación.

Por otro lado, Antonio Álvares, director general financiero del Grupo Santander, informó de que mantiene posiciones para la cobertura de operaciones de Acciona por el 9,6% de Endesa, con sus derechos políticos, si bien ha comentado que no intervendrían en una hipotética junta de accionistas de la eléctrica.