Sacyr se propone acercar al 25% su participación en el grupo Repsol YPF

Sacyr Vallehermoso tiene previsto acercar al 24,9% su participación en el grupo Repsol YPF, en el que en estos momentos ya tiene el 9,95%. La firma constructora, que de momento dará un primer paso para asegurarse el 20%, tendrá libertad de movimientos toda vez que la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que ayer anunció que el grupo petrolero no está sometido a actividades reguladas. El aumento de presencia, que será financiado por el Santander, tendrá su correspondiente reflejo en el Consejo de Administración, donde ya estaba previsto que se incorporaran Luis del Rivero y Juan Abelló con el 10%.

El presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, es un hombre muy dado a las cábalas y a los acertijos. Por eso no es nada extraño que fijara en el 9,24% del capital el primer paquete de acciones que compró de Repsol YPF. El objetivo era, y así se lo confió a alguno de sus próximos, dar la vuelta al número y pasarlo al 24,9% una vez que se comprobase que no había impedimentos legales. Ese porcentaje, además, se sitúa justo por debajo del 25% fijado por la actual Ley de OPA como límite para no verse obligado a lanzar una oferta.

Así que, una vez que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) notificara ayer que la entrada de Sacyr en la petrolera no incide en el desarrollo de actividades reguladas y que, por lo tanto, el organismo no tiene que dar ninguna autorización, Sacyr ha visto allanado el camino para completar su estrategia y cumplir sus objetivos.

El consejo de administración del organismo regulador de los mercados energéticos decidió ayer no aplicar la denominada Función 14 a la operación de Sacyr y Repsol, ya que en su opinión y a pesar de que "la compra del 9,24% que había sido comunicado hasta la tarde de ayer podría resultar una toma de participación significativa", la transacción no incide en las actividades reguladas.

En la comunicación que, posteriormente, hizo Sacyr Vallehermoso ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), reconoce que su participación había subido ya al 9,95%, justo en el umbral del 10%, a la espera, precisamente, de que se pronunciase la CNE.

Financiación

Las nuevas adquisiciones, que a precio de mercado rondarán los 3.150 millones de euros (la compra del 9,95% inicial suma 3.068 millones), volverán a estar financiadas por el Banco Santander.

Tanto el banco como la constructora desvelaron anoche a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés) las condiciones financieras de la operación. El Santander ha concedido inicialmente dos préstamos (de 1.100 y de 1.500 millones) que vencen el 15 de enero de 2004 a un tipo del Euribor más 0,80 puntos. Esos créditos serán refinanciados con un préstamo de un máximo de 5.175 millones de euros con una proporción del 81% de duda sin recurso. El tipo de interés será del Euribor más un punto en los primeros 24 meses; el Euribor más 1,10 puntos los dos siguientes años, y el Euribor más 1,20 puntos en el quinto y el sexto año, en que vencerá el préstamo. Las garantías a aportar también aumentan desde el tercer año.

Sacyr asegura que pretende convertirse en un "accionista a largo plazo" de la compañía, aunque deja las puertas abiertas a "cambiar de planes en cualquier momento".

Sacyr tiene un 5,36% de Repsol de forma directa por el que ha pagado 1.606 millones, a una media de 24,53 euros por acción. Además, tiene coberturas para un 4,59% adicional (56 millones de acciones) a 26,11 euros por título, lo que supone otros 1.462 millones. El Santander, por su lado, ha comprado en el mercado 49 millones de acciones (un 4,01%) para servir de contrapartida de esas coberturas y, a su vez, ha trasladado el riesgo de otro 0,58% a "otra institución financiera".

Precisamente, el Santander ha comunicado que cuenta con un 5,067% de Repsol, incluyendo las acciones reservadas para Sacyr más otros paquetes, si bien no puede ejercer derechos políticos por más del 3% del capital debido a sus otras participaciones en el sector. El banco que preside Emilio Botín es también accionista de Cepsa, con una participación del 30%, y posee otro 9,9% de Endesa, aunque en este caso el 9,63% corresponde a acciones que tiene como cobertura frente a Acciona.

El aumento de participación por parte de Sacyr la coloca como primer accionista de Repsol YPF, por delante de La Caixa, que es la que en la actualidad tiene el control de la compañía con un 15% (los derechos políticos del 2,5% que está en manos de Caixa Catalunya los tiene La Caixa) y ha nombrado al presidente, Antonio Brufau. No obstante, la operación se ha hecho con la complacencia de la dirección de Repsol YPF y de la caja de ahorros catalana, así como con el conocimiento del Gobierno. El asesor económico del presidente y reciente candidato a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, ha estado informado de los pasos dados por unos y otros.

Precisamente, coincidencias de la vida, La Caixa compartió mesa en Repsol YPF durante mucho tiempo con el BBVA, el banco que la firma constructora pretendió controlar sin éxito. El BBVA, sin embargo, consideró que ya no era estratégico para la entidad mantenerse en el capital de la petrolera y comenzó una retirada que, entre otras cosas, le sirvió para costear la adquisición de acciones del primer grupo financiero mexicano, Bancomer, hasta llegar al 100%.