Las cárceles andaluzas discriminan a las mujeres, según el Defensor del Pueblo

Las mujeres que viven en las 12 cárceles andaluzas también sufren "discriminación" por razón de sexo, según pone de manifiesto un informe del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, quien abogó ayer por "adaptar"el sistema penitenciario a las necesidades de las mujeres, que cada día son más en las prisiones. También opinó que deberían hacerse cárceles sólo de mujeres, como la de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Chamizo le entregó el estudio a Mar Moreno, la presidenta del Parlamento andaluz.

De los 13.800 reclusos que hay en nuestra comunidad, 1.100 son mujeres. Ellas tienen "más dificultades para acceder a los servicios", contó Chamizo.

El defensor ha elevado recomendaciones a Instituciones Penitenciarias y a diferentes consejerías andaluzas para tratar de mejorar las cosas: son necesarios cursos de formación profesional para las mujeres presas; deben existir más programas de rehabilitación para drogodependientes porque "no pueden acceder a las terapias"; deben desarrollarse actividades socio culturales y deportivas; hay que contratar a más educadores; y son precisos más ginecólogos, psiquiatras y pediatras.

El 50% de las reclusas ha cometido delitos contra la salud pública y suele cumplir condenas cortas. De ahí que el defensor sea partidario de que los jueces impongan medidas alternativas a la prisión cuando no hay delitos de sangre y de que Instituciones Penitenciaras conceda con más frecuencia el tercer grado (la interna sólo duerme en la cárcel). "Hay que buscar alternativas a la prisión porque si el código penal no cambia seguirá incrementándose la población reclusa femenina", señaló Chamizo.