Una de las empresas que construyen la línea del AVE ve difícil llegar a Barcelona en 2007

Barcelona El Grupo OHL, una de las principales empresas adjudicatarias de las obras de la línea del AVE, ve peligrar la llegada del tren de alta velocidad a Sants en 2007. La aparición de entre seis y siete metros de espesor de roca durante la perforación del suelo en el tramo L'Hospitalet-La Torrassa, cuya presencia no se había apreciado en los estudios geotécnicos previos, ha sorprendido a la firma, según explicaron ayer sus directivos. "Estamos haciendo lo posible para cumplir en 2007", afirmaron los responsables de las obras de OHL, que añadieron que lo ven "difícil".

El tramo L'Hospitalet-La Torrassa se caracteriza por la densidad de población y la proximidad de las viviendas al espacio donde se efectúan los trabajos, situación que impide el uso del sistema convencional de perforación por trepa. Este sistema consiste en romper la roca dejando caer un pesado martillo sobre su superficie. La UTE L'Hospitalet, unión temporal de empresas formada por OHL y Guinovart, ha optado por utilizar una hidrofresadora, máquina de grandes dimensiones que erosiona la roca mediante rozamiento. Existen muy pocas en España y la UTE la ha contratado para continuar avanzando en la construcción de la línea en L'Hospitalet, según explicó ayer el director del área de Infraestructuras Ferroviarias de OHL, Juan de Dios Fernández. El tamaño del aparato complica su utilización en este tramo estrecho. "Es un reto que intentaremos asumir", afirmó.

Red de servicios

Otro problema con el que se han encontrado las empresas adjudicatarias es la gran cantidad de servicios que pasan por la zona de las obras. El espacio que ocupa la red de Cercanías, por la que ahora además pasará el AVE bajo tierra, se ha convertido con el tiempo en un corredor por el que las compañías han tendido los cables de luz y telefonía y los conductos de gas, entre otros servicios. El problema es mayor en los pasos subterráneos que cruzan las vías, que han sido aprovechados por las compañías para sus instalaciones.

"Hay 33 líneas eléctricas de media tensión en menos de tres kilómetros", afirmó el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, que realizó ayer una videoconferencia desde Madrid para dar explicaciones a los medios de comunicación de Barcelona sobre la avería que afecta desde el domingo a la red de Cercanías de Renfe. El responsable de la compañía pidió disculpas en nombre de la UTE. "OHL hará frente a sus responsabilidades en lo que corresponda", afirmó.

Una máquina perteneciente a la empresa subcontratada Rodio rompió el domingo a las 12.20 unos cables de media tensión que a su vez provocaron un incendio en el sistema de señalización y seguridad de Cercanías. El reajuste de todos los mecanismos, tarea que lleva a cabo una empresa canadiense especializada, es largo y costoso. Mientras, Renfe controla el tráfico ferroviario de forma manual, algo que altera el flujo normal de circulación. "No podemos saber cuándo podrá quedar el servicio normalizado. Aún puede tardar uno o dos días", explicó Villar Mir.