Una adopción muy fácil para Madonna

Madonna intenta, con escaso éxito, contener la polémica que ha desatado al conocerse su intención de adoptar un bebé en Malaui. La superestrella del pop obtuvo días atrás un permiso provisional de adopción de las autoridades del país africano, que le garantiza la custodia del pequeño, David Banda, durante un año y medio. El niño, que tiene 13 meses, es huérfano de madre y fue ofrecido en adopción por su padre, Yohane.

Desde el martes, el bebé forma parte de la familia de Madonna: su marido, el cineasta Guy Ritchie, y sus dos hijos, Lourdes y Rocco. Fue también su primera jornada de contacto con el acoso de los medios de comunicación y con un mundo totalmente opuesto al orfanato que le acogió al morir su madre hace un año.

Con la adopción del niño, la popular y billonaria cantante ha fomentado un enconado debate, tanto en Malaui como en el Reino Unido. Unos sacan a relucir la aparente facilidad con la que las celebridades adoptan huérfanos en países del Tercer Mundo. Otros sugieren que las donaciones periódicas son un mecanismo de ayuda más eficaz que la adopción internacional, con su consiguiente efecto en el desarraigo social y cultural del adoptado. Algunos, en cambio, celebran la generosidad de los padres ricos que aceptan en el seno familiar a niños que nacieron destinados a una existencia sin dinero, nutrición, educación ni recursos sanitarios. La esperanza de vida en Malaui ronda los 40 años.

Madonna quiso atajar las críticas al señalar que su marido y ella comenzaron el proceso de adopción muchos meses antes de su viaje a Malaui. "Al conocer que hay más de un millón de huérfanos en Malaui, fue mi deseo abrir nuestro hogar y ayudar a un niño a escapar de una vida de extrema pobreza y muerte en muchos casos, además de ampliar nuestra familia", añade en su primer comunicado desde su visita al país africano. Ayer se especulaba con que la famosa pareja quiere adoptar una niña malauita una vez formalizada la adopción permanente del pequeño David.

Madonna no aclaró si inició los trámites en el Reino Unido, donde el proceso es largo y complicado, o en Estados Unidos, su país natal. Las adopciones internacionales son menos frecuentes en Reino Unido que en el resto de Europa. Frente a una tasa de 15 adopciones por cada 100.000 habitantes en Noruega, o de 13 en España, en Reino Unido se limita al 0,55.

De acuerdo con datos difundidos por la prensa, residentes británicos adoptaron 313 niños en 2005, por lo general menores de dos años y procedentes de China. Los trámites se demoran unos tres años, y cuestan en torno a los 20.000 euros. La legislación exige un permiso previo de los servicios sociales británicos, que supervisan y valoran la actitud de cada solicitante. Los solteros y las parejas homosexuales también pueden adoptar.

"Hemos seguido los procedimientos de adopción de acuerdo con la ley, como cualquier persona", advierte Madonna. De acuerdo con su comunicado, la familia Ritchie será "evaluada" durante los próximos 18 meses, cuando la pareja espera conseguir el permiso definitivo de adopción. Hasta entonces, y de seguirse las pautas oficiales, asistentes sociales visitarán sus dos domicilios británicos, en Londres y en el campo, y recabarán información sobre el pasado de la pareja, su relación conyugal, la educación de sus hijos y, entre otras cuestiones, los motivos de la adopción. "No es una decisión o un compromiso que mi familia ni yo hayamos tomado a la ligera. Mi viaje a Malaui me ha inspirado y confío en que ayude a enfocar la atención sobre lo mucho más que el mundo debe hacer para ayudar a los niños de África", dijo Madonna. La adopción de David viene precedida por su promesa de destinar más de dos millones de euros para garantizar comida, educación y cobijo a huérfanos de Malaui.