Decenas de iraquíes mueren en una nueva jornada de venganzas

La violencia entre las comunidades religiosas de Irak volvió a cobrarse ayer la vida de decenas de personas. El incidente más sangriento se produjo en Balad, a unos 80 kilómetros al norte de Bagdad, donde un grupo armado estableció falsos puestos de control y asesinó a 31 personas, en un acto de venganza por la muerte de 14 chiíes el pasado viernes. Por otra parte, una coalición suní vinculada a Al Qaeda anunció la creación de un "Estado islámico", en respuesta a la aprobación de una ley que instituye el federalismo.

La muerte de 31 personas en la localidad de Balad, un pueblo de mayoría chií ubicado en medio de una zona suní, reproduce en un microcosmos la violencia diaria que coloca Irak al borde de una guerra civil. Varios de los cadáveres presentaban mutilaciones y señales de tortura. Según el director del hospital de Balad, Kasim al Kaisi, la mayoría de los difuntos eran suníes. "Nos estamos preparando para recibir más cadáveres", afirmó Al Kaisi, quien consideró que "la situación puede ir a peor".

Varios hombres armados seguían vagando anoche por Balad, donde los habitantes decían vivir en un clima de fuerte tensión. El gobernador de la provincia de Salah ad Din, Hamad al Kaisi, tenía previsto acudir a Balad con el jefe de la policía local para restablecer el orden.

Además, más de 40 personas murieron ayer en otros actos de violencia a lo largo del país. Siete personas fallecieron y otras 71 resultaron heridas en una oleada de atentados con coches bomba en distintas zonas de Kirkuk, a 225 kilómetros al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales. Los ataques se produjeron con intervalos de cinco minutos.

En la aldea de Al Sawira, al sureste de Bagdad, un grupo de hombres armados mató a tiros a 10 miembros de una misma familia, siete de ellos mujeres. En el este de Bagdad, al menos siete iraquíes murieron y cinco resultaron heridos por un atentado contra una viceministra. El convoy de la viceministra de Interior para Asuntos Financieros, Hala Shaker, fue atacado con dos artefactos explosivos que estallaron de manera simultánea a su paso por la calle Palestina. El Ejército estadounidense anunció por su parte que cinco de sus soldados murieron en las últimas 48 horas en tres atentados separados ocurridos en Bagdad y la provincia de Al Anbar, en el oeste del país.

Por otra parte, una alianza de insurgentes suníes, vinculada con Al Qaeda, anunció la creación de un "Estado islámico de Irak" en respuesta a la ley aprobada la semana pasada por el Parlamento y que hace de Irak un Estado federal. En un vídeo difundido ayer por la cadena qatarí Al Yazira, un hombre, cuyo rostro aparece tapado digitalmente, dijo que "la Coalición de los Motayibin" (los embalsamados) instituye un Estado en Bagdad y en las provincias con mayoría suní "para evitar las contiendas y garantizar que la sangre y los sacrificios de los mártires no sean perdidos".

El grupo invita a los suníes a "jurar fidelidad al emir de los creyentes, el honorable jeque Abu Omar al Bagdadí". Este jeque, desconocido hasta ahora, sería el guía del nuevo Estado, que, según el portavoz, ya ha sido proclamado en las provincias de "Bagdad, Al Anbar, Kirkuk, Salah ad Din, Ninawa y en partes de Babil y Wasit".