Madrazo bloquea el debate parlamentario del Plan de Vivienda y se limitará a comparecer

El Departamento de Vivienda no debatirá su plan director 2006-2009 en el Parlamento y se limitará a una comparecencia de su titular, Javier Madrazo. La diferencia entre organizar un pleno monográfico, tal y como exige la oposición, y una comparencia es sustancial. Mientras que en el primero, la oposición puede debatir y plantear propuestas de resolución para que se incorporen a ese plan si gana la votación (algo muy factible dado que tiene la mayoría), durante la comparecencia de un consejero sólo puede hacer preguntas e intercambiar impresiones. Pero nada de introducir propuestas.

El plan director 2006-2009 es el documento que contiene las líneas estratégicas de la política de vivienda para los próximos años, en la que el Gobierno invertirá 2.815 millones de euros. Contiene desde un diagnóstico de situación hasta los objetivos cuantitativos pasando por la financiación. Desde el momento de su aprobación por el Consejo de Gobierno, la pasada semana, se ha convertido en el libro de ruta del departamento a la hora de ejecutar su política. Por eso, la oposición considera "fundamental" debatir el plan en el Parlamento y consensuarlo al máximo. "La vivienda es la principal preocupación de los ciudadanos vascos. De ahí que cuanto más amplio sea el acuerdo que se alcance, mejor", resalta la parlamentaria y portavoz del PP en temas de vivienda, Arantza Quiroga.

El Gobierno no tiene obligación legal de enviar este tipo de planes a la Cámara y de hecho Madrazo tampoco envió el anterior correspondiente al periodo 2002-2005. En aquella ocasión, la polémica con la oposición fue de alto voltaje y la previsión es que ahora vuelva a repetirse. Frente a esta postura de Madrazo, su antecesor en el cargo, Patxi Ormazabal (EA) sí que debatió en el Parlamento los dos planes que el departamento elaboró durante su mandato. En la segunda ocasión, el Gobierno se encontraba en minoría y Ormazabal vio como la oposición coló numerosas propuestas.

El Gobierno también se encuentra en minoría esta legislatura en la Cámara. PNV, EA y Ezker Batua suman 32 escaños frente a los 18 del PSE, 15 del PP, 9 de EHAK y 1 de Aralar. El juego de las alianzas está muy abierto y para evitarse sorpresas, Vivienda debería atar alguna alianza.

En declaraciones a este periódico, un portavoz del departamento recalcó que el Gobierno no tiene ninguna obligación de mandar a debate el plan al Parlamento y que, además, el documento ya estaba "suficientemente contrastado" con los diferentes agentes que participan en el mercado inmobiliario.

Consulta en Internet

También recordó que entre el 15 de junio y el 15 de julio pasados, la consejería puso en marcha una consulta por Internet para conocer la opinión de la ciudadanía sobre los diferentes aspectos del plan directo y darle la oportunidad de hacer aportaciones. El viceconsejero de Vivienda, Javier Dean, aseguró entonces que el sistema de participación va a tener continuidad después del éxito de la primera campaña, en la que participaron 3.500 internautas. La mayoría de los ciudadanos que participaron mostraron un interés preferente por las políticas de alquiler, por la movilización de la vivienda vacía, por la lucha contra el fraude y finalmente por mejorar el acceso al Servicio Vasco de Vivienda-Etxebide.

Este portavoz destacó la circunstancia de que el plan debe poner en marcha "ya", al corresponder al periodo 2006-2009 y estar a punto de finalizar el primer año de ejecución. "Ha costado su elaboración porque el departamento ha querido contrastarlo al máximo y tenerlo todo atado".

Las explicaciones del departamento no convencen, sin embargo a los principales partidos de la oposición. Jesús Loza, del PSE, incluso recuerda que el pasado 27 de abril el pleno aprobó por unanimidad una proposición no de ley en la que se pedía al departamento que incluyese en su futuro plan director la figura de los pisos de alquiler y que enviara a la Cámara para su debate el conjunto del documento.

"La consejería", dice, "vuelve a cometer el mismo error de la legislatura pasada, lo que pone de manifiesto que tiene miedo al debate y muy poca seguridad en lo que está haciendo cuando es incapaz de traer a debatir un plan sobre la principal preocupación de los ciudadanos vascos, como es la vivienda". A pesar de todo, Loza advierte de que su partido no renuncia al debate y que presentará una interpelación para que el departamento explique las razones por las que no quiere debatir. "Es una cobardía política", zanja.

Loza lamenta el hecho de que un plan que teóricamente debe aplicarse en 2006 se haya aprobado en el mes de octubre. "Me parece muy bien que se haya contrastado con muchos agentes, pero es responsabilidad del Gobierno aprobarlo en plazo. Lo único que pretendemos con el debate es que se mejore con propuestas de resolución".

La sorpresa del parlamentario del PSE es mayor después de que el departamento y su partido hayan pactado la Ley de Suelo. "Siempre estamos abiertos al debate. Es incompatible que un consejero sea de izquierda, como Madrazo, y rehúya el debate".

Por su parte, Arantza Quiroga, del PP, lanzó a Madrazo una advertencia: "Si el plan no tiene la ayuda de los ayuntamientos con cesiones de suelo, el Gobierno vasco no construye ni una vivienda. Cuanto más acuerdo político haya en el Parlamento, más fácil será que la política de vivienda salga adelante". Para Quiroga, la razón de que no haya debate es que "el consejero tiene miedo de que se aprueben medidas que no quiere poner en marcha. Pero eso forma parte de la democracia cuando estás en minoría".