Los rectores catalanes piden más flexibilidad y dinero para que el alargamiento de las carreras no merme su calidad

Los rectores de las universidades públicas catalanas temen que si todas las carreras duran cuatro años, como ha propuesto el Ministerio de Educación, y se mantienen los mismos recursos, la calidad de las universidades puede acabar resintiéndose. En estos términos se expresó ayer el nuevo presidente de la Asociación Catalana de Universidades Públicas, Antoni Giró, rector de la Universidad Politécnica (UPC).

Giró lanzó lo que a su juicio es una ecuación imposible: "Más créditos" -el ministerio ha propuesto ampliarlos de 180 a 240 en todas las carreras- "con iguales recursos no cuadra con más calidad". El presidente de los rectores catalanes, que releva en el cargo al rector de Lleida, Joan Viñas, anunció que la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, ha aceptado reunirse con los rectores catalanes para que le expongan sus puntos de vista con vistas a la reforma de las carreras. Los rectores le enviaron una carta hace tres semanas expresándole su malestar por el alargamiento indiscriminado de las carreras que plantea su ministerio.

Giró no dejó pasar por alto un dato: "La carrera de ingeniería industrial ha durado cinco años en Barcelona y seis en Madrid durante 20 años y no ha pasado nada", dijo en defensa de la flexibilidad en la duración de las carreras.

El alargamiento indiscriminado de todas las carreras perjudicará "la armonización europea y la movilidad de los estudiantes", afirmó el rector de la UPC. Otros países -por ejemplo, Francia, Austria y Holanda- han optado por una organización "más flexible", señaló. El consejero de Educación y Universidades, Joan Manuel del Pozo, ha expresado su respaldo a las propuestas de los rectores catalanes.

Los rectores también discrepan del ministerio en que las cinco grandes áreas de conocimiento -Ciencias de la Salud, Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura- tengan el primer curso común.

Por otra parte, los rectores aplauden el nuevo plan de financiacion de las universidades aprobado el martes por el Gobierno catalán. El plan prevé objetivos que cumplir en docencia e investigación y elevará los recursos totales de las universidades hasta 1.031 millones de euros en 2010, el 97% más en relación con 2003.

El presidente de los rectores catalanes pidió que se apruebe en esta legislatura el plan de inversiones para que las universidades no detengan sus ampliaciones y mejoras de instalaciones. El actual plan acaba este año.