Un hombre mata a su esposa y se suicida en un pueblo de Castellón

Dos recién casados, ella de 32 años y él de 29, fueron hallados ayer muertos en su casa de Cabanes (Castellón). La pareja, que contrajo matrimonio el pasado mes de abril, no tenía antecedente alguno de malos tratos. Hacia las ocho de la noche, el marido disparó a su esposa con una escopeta y después se suicidó. El hombre, de acuerdo con el testimonio de algunos de sus amigos, sufría una depresión desde que volvieron del viaje de novios.

Asesinato y suicidio. La tristemente repetida historia no aplacó ayer el dolor ni el desánimo de los cerca de 3.000 habitantes del municipio castellonense de Cabanes. En este caso, incrementado, además, por la juventud de la víctima y del que, según todos los indicios, fue su verdugo. Ella, de nombre Lidón, tenía 32 años y murió de un tiro de escopeta. Él, de nombre Fermín y de 29 de edad, se quitó la vida, con la misma arma, minutos después, a tenor de las primeras investigaciones.

Los fallecidos llevaban seis meses casados. Según amigos de la pareja, él sufría una profunda depresión. "Pero nunca pensamos que llegara a esto", añadían anoche completamente consternados. "Era una persona tranquila", afirmaba uno de los amigos del marido. En cualquier caso, su estado provocó que llegara a precisar asistencia psicológica, según algunos testimonios. En el entorno de la pareja se daba por seguro ayer que no había habido ningún tipo de malos tratos, ningún síntoma que, según explicaban sus amistades, hubieran detectado gracias a su cercanía con los fallecidos.

A modo de explicación, uno de los conocidos de la pareja señalaba que la depresión provocó en Fermín unos celos desmesurados que, finalmente, le habrían llevado a cometer "una barbaridad". A tenor de esta versión, él habría decidido acabar, con un tiro, con las supuestas o imaginarias infidelidades de su esposa.

Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho de la noche de ayer en el número 76 de la calle de San José, en el municipio de Cabanes. Según las primeras investigaciones, el marido cargó su escopeta de caza y efectuó un único disparo que acabó con la vida de la mujer. Poco después, apuntó hacia sí mismo.

La casa en la que vivían desde que contrajeron matrimonio, el pasado mes de abril, se encuentra en pleno casco urbano, con lo que los disparos alertaron a los vecinos. Sin embargo, la entrada en el domicilio no se produjo hasta que se presentaron unos familiares, que facilitaron el acceso al domicilio conyugal. En el interior se encontraron los dos cuerpos en una de las dependencias de la pequeña casa alrededor de la cual comenzaron a agolparse numerosos vecinos. La mujer era natural del vecino municipio de Els Ibarsos, mientras que el marido había nacido en el mismo pueblo de Cabanes.

58 víctimas mortales

Con la muerte registrada ayer en esa localidad castellonense son al menos 58 las mujeres que han perdido la vida este año en España a manos de sus maridos, novios o ex parejas. El elevado número de víctimas que se registra a lo largo de 2006 ha provocado preocupación en el Ejecutivo, que tomó como bandera la lucha contra los malos tratos, concretada en la primera ley que envió al Parlamento en 2004, la Ley Integral contra la Violencia de Género. Fue aprobada por unanimidad. Pese a que los responsables gubernamentales insisten en que el éxito de la ley no puede medirse por las cifras de fallecidas, desde el PP se han denunciado una "desidia absoluta" en la aplicación de la norma.

Por otro lado, la autopsia ha revelado que la mujer muerta el lunes en Calonge (Girona) tras saltar por un balcón después de que presuntamente su marido le prendiera fuego estaba embarazada de tres meses.