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Reportaje:

Ordenadores solidarios

Un profesor y estudiantes de la Universidad de Jaén llevan Internet a escuelas de Mali

Ginés Donaire

Cuando en Andalucía se habla de la segunda modernización hay países donde aún no ha llegado el término modernidad. Eso ocurre en la mayoría de los países africanos, receptores de la ayuda del mundo occidental y de las ONG en forma de alimentos y servicios básicos. El programa Connect África intenta dar un paso más y aporta su solidaridad en forma de transferencia de tecnología y, sobre todo, de conocimiento a la población para paliar la brecha digital entre el primer y el tercer mundo.

En ese proyecto, impulsado por el cantón suizo de Ginebra, bajo el auspicio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo, participan el profesor de Informática de la Universidad de Jaén (UJA) Arturo Montejo Ráez y un equipo de colaboradores compuesto por 15 alumnos de Ingeniería Informática e Ingeniería Técnica de Informática de Gestión.

La labor del equipo de la UJA (la única representación española en este proyecto) ha sido instalar una decena de redes locales en escuelas primarias públicas de Bamako, capital de Mali, impartir clases de formación para su instalación y crear equipos humanos, tanto técnicos que se encarguen del mantenimiento de las redes una vez instaladas, como docentes. Han formado a unos 70 técnicos y docentes, la mayoría de ellos con nula experiencia en materia tecnológica.

El profesor Arturo Montejo se ha encargado de la formación y de enseñar cómo se hace la instalación, configuración y mantenimiento de los equipos utilizando software libre. Desde la Universidad de Jaén, sus alumnos de Informática le han prestado todo el apoyo técnico, ofreciéndole soluciones de software y documentación virtual. Una experiencia, comenta el profesor, que le ha marcado desde el punto de vista profesional y humano. "Cuando ves que esa tecnología llega a lugares con tantas necesidades te crea una responsabilidad que no puedes dejar de atender. Creo que tengo una cuenta pendiente con ese país y esas personas", señala el docente, que pertenece también a la ONG Informáticos sin Fronteras. "Hemos incidido en la transferencia de conocimiento, porque ¿para qué quieren ordenadores si no saben utilizarlos?".

El proyecto Connect África se divide en tres fases: una desarrollada ya en Lesotho para la implantación de equipos informáticos en centros de salud; la realizada ahora en Mali, enfocada a la docencia; y una tercera, aún sin concretar, que llegará a instituciones de la Administración local de Tanzania.

¿Y cómo han respondido los docentes beneficiarios del programa en Mali? Montejo asegura que, a pesar del desconocimiento, hay que valorar, "su gran predisposición intelectual, lo que les ha llevado a ser capaces en una semana de instalar redes locales". Incluso dos colegios del interior de Mali han quedado conectados a Internet, algo impensable hasta hace poco en este país.

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