Las víctimas del metro exigen la dimisión de la gerente de FGV

Las víctimas del accidente de la Línea 1 de Metro Valencia, el más grave en la historia de España, que causó 43 muertos, exigieron ayer la dimisión de la gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, Marisa Gracia, y de los demás "responsables relacionados" con el siniestro. A la petición de ayer, aseguraron algunas de las víctimas que promovieron el comunicado, seguirá con toda seguridad la exigencia de dimisión del consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, en las próximas semanas.

Los heridos y los familiares de los fallecidos en el siniestro del 3 de julio rechazaron en el mismo escrito la "versión" de las "causas del accidente" aprobada por la comisión de investigación de las Cortes Valencianas con los únicos votos del PP. Parece estar demostrado, añaden las víctimas, que el accidente "era evitable", en contra de lo concluido por los parlamentarios del grupo popular.

Un centenar de los afectados por el siniestro se reunieron por primera vez hace tres semanas en Torrent, donde vivía cerca de la mitad de los fallecidos, con el objetivo de formar una asociación. De aquella reunión salió un grupo de trabajo, al que han llegado a sumarse representantes de unas 20 familias. Después de varios encuentros preparatorios, el grupo ha convocado a todos los familiares y heridos a una nueva reunión, el 17 de octubre por la tarde, en la Casa de la Cultura de Torrent. Está previsto que la asociación sea registrada al día siguiente.

Nunca más

El carácter de la asociación será "autónomo, participativo, independiente de organismos gubernamentales de cualquier orden o partido político", según recoge el comunicado. Junto a las demandas de dimisiones ("o ceses") y el rechazo a las conclusiones de la comisión parlamentaria, la asociación persigue "hacer oír" una "única voz comprometida con el respeto a las víctimas para que este accidente no se olvide y no vuelva a suceder nunca más". El texto también apela a la solidaridad entre los afectados: "Para expresar nuestro dolor de forma conjunta y ayudarnos entre todos a compartirlo y a superarlo".

Se trata de la primera ocasión en la que de forma conjunta y coordinada las víctimas del metro exigen la dimisión de los encargados del servicio público. Estos, hasta ahora, y el Consell en pleno, han rechazado cualquier responsabilidad por lo ocurrido aquella mañana del 3 de julio entre las estaciones de Jesús y de Plaza de España. Y han atribuido todas las culpas al conductor del convoy, que se cuenta entre los fallecidos, por haber entrado en la curva a demasiada velocidad.

Los sindicatos del metro, numerosos expertos y los partidos de la oposición han asegurado que hubiese bastado una baliza de frenado para evitar la tragedia. El Consell, Marisa Gracia y García Antón lo han negado desde el principio. Hace 15 días, sin embargo, se instaló la baliza.