Un derecho desaprovechado

Eduardo Palegón Campos, un auxiliar administrativo de la Consejería de Medio Ambiente, se ha aprovechado ya en dos ocasiones de los permisos de paternidad que concede la Junta para encargarse de cuidar a sus dos hijas, Cristina y Carla, a los pocos meses de su nacimiento.

Su caso es excepcional porque los hombres apenas reclaman las licencias que les ofrece la administración andaluza (10 semanas hasta 2002 y 14 semanas desde 2003 que son opcionales para madres o padres, las primeras seis semanas son exclusivas para la madre). De los 3.162 empleados autonómicos que han disfrutado de esta excedencia por el nacimiento de un hijo desde 2002, sólo el 4,5% son hombres. Eduardo fue uno de los 28 trabajadores de la Junta que solicitó el permiso en 2003, frente a las 605 mujeres que lo demandaron.

El anteproyecto de la ley andaluza de igualdad defiende un permiso específico para el padre

La madre de las niñas trabaja de administrativa en una empresa familiar, donde cada empleado es crucial para el funcionamiento diario. Sin embargo, reflexionó la pareja, un auxiliar más o menos en un engranaje complejo como los servicios centrales de la Consejería de Medio Ambiente no se iba a notar. "Mi labor no es imprescindible", sostiene Eduardo. Así que, cuando Cristina nació en 2003, su madre permaneció de baja durante las seis semanas iniciales (el período obligatorio para la mujer por razón de la lactancia), pero las 14 semanas restantes fueron disfrutadas por el padre.

En noviembre pasado, tras el nacimiento de Carla, la pareja repitió la operación. Seis semanas de permiso para la madre; 14 para el padre. A estas alturas, Eduardo Palegón es un experto en biberones, cambio de pañales o visitas pediátricas. "El permiso permite integrar al padre en los cuidados de los niños que desgraciadamente estaban sólo en manos de la madre", sostiene.

Con el permiso se transfiere parte de la preocupación que siemprse se ha atribuido a las mujeres como si se tratara de una mera cuestión de instinto. "En ese tiempo, la evolución de los bebés es muy grande, ves como de repente fija la mirada cuando mueves el dedo y no veas lo tranquilo que te quedas cuando compruebas que no tiene problemas", describe.

Pocos compañeros de Palegón en la Consejería de Medio Ambiente han seguido sus pasos. En los últimos cinco años, sólo 22 hombres de este departamento se han ausentado durante semanas de su trabajo para dedicarse a cuidar a sus bebés, mientras que la cifra de trabajadoras de la consejería que sí lo hizo alcanó las 115. La proporción es, sin embargo, de las menos desiguales de todo el organigrama de la Junta. Las consejerías donde los funcionarios o interinos menos reclaman el permiso de paternidad son Turismo (sólo un trabajador se aprovechó del permiso desde 2002), Presidencia, Innovación, Justicia, Obras Públicas y Empleo.

La medida anunciada el jueves por la consejera de Justicia y Administración Pública de ofertar durante la próxima negociación del convenio colectivo la ampliación del permiso de paternidad en cuatro semanas más, siempre que sea el padre el destinatario de la medida, pretende ayudar a romper el gran desequilibrio que existe entre hombres y mujeres a la hora de asumir el cuidado de los hijos.

La propuesta de la Junta, que aún está en fase de estudio, entronca con el espíritu del anteproyecto de ley para la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres que prepara el Gobierno andaluz. Este proyecto defiende, además, que el permiso paternal se otorgue igualmente a los progenitores de las parejas de igual sexo que adopten o acojan a un menor. La presidenta de la asociación Mujeres Progresistas de Andalucía, Alicia Vañó, afirmó ayer que la medida ayudará "a que las mujeres no sean discriminadas laboralmente", informa Europa Press.