La cúpula de EADS admite problemas con los proyectos futuros

Las brumas se acumulan en el horizonte de EADS. A los retrasos que el gigante aeronáutico europeo ya ha anunciado en su superavión Airbus 380 se une la incertidumbre sobre el resto de los grandes proyectos. Tanto el avión militar A-400M como el de largo recorrido A-350 están amenazados por la crisis, según admite la cúpula del grupo. "En 15 años espero que estemos por delante de Boeing otra vez", señala el presidente de Airbus, Christian Streiff.

Airbus se ha resignado a perder la batalla frente a su rival estadounidense Boeing en los próximos años. Así lo reconoció el máximo responsable del fabricante europeo de aviones en la edición de ayer del diario Financial Times. Christian Streiff cree que el grupo debe replantearse con urgencia la forma de fabricar aviones. La crisis abierta por el retraso en las entregas del A-380 en junio se ha agravado en los últimos días por el anuncio de nuevas demoras. Las dificultades con ese proyecto están empañando toda la gestión del grupo, que prepara un ajuste en sus fábricas.

El avión militar A-400M, que se prevé suministrar a siete países de la OTAN, corre el riesgo de sufrir demoras y aumentos de costes. "Aún no hemos encontrado el coste adecuado para alcanzar los objetivos de beneficio", admite Streiff. Las dudas también se ciernen sobre el otro gran proyecto de Airbus, el A-350. Preguntado sobre si este aparato está en peligro, el copresidente de EADS, el alemán Thomas Enders, respondió: "No puedo descartarlo".

Enders ensalzó ayer en Berlín la importancia de la fábrica de Airbus en Hamburgo después de reunirse con el ministro alemán de Economía, Michael Glos, y con el alcalde de Hamburgo, Ole von Beust, según informa Cecilia Fleta. "No habrá decisiones precipitadas sobre fábricas, como nos ha vuelto a asegurar el doctor Enders", declaró Glos.

Aunque no quiso dar detalles y pidió tiempo para elaborar un programa de recortes, Enders señaló que el problema gira más en torno a los costes administrativos que por los empleos en la producción. "No se trata de reducir el número de empleados que trabajan en los Airbus sino que vamos a tener que recortar en las funciones de apoyo", declaró.

En medio de toda esta crisis, España está aprovechando para intentar elevar su participación en el capital del gigante europeo. Del 5,5% actual pretende pasar al 10%. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, se mostró ayer abierto a esa mayor participación tras reunirse con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos. "El Gobierno de España lo que quiere es participar lo más ampliamente posible", añadió Moratinos.

El ministro francés relativizó la crisis de Airbus y se mostró esperanzado en que los clientes "mantengan la confianza". Las acciones de EADS cayeron un 3,2% en la Bolsa de Londres.