Marruecos acepta recibir por mar los todoterreno que rechazó por tierra
Las recientes facilidades dadas para la entrada en Marruecos, vía Ceuta, de turistas procedentes de Andalucía animaban a los ceutíes a confiar en que Rabat flexibilizaría esa frontera por donde pasan a sus anchas miles de contrabandistas, pero donde no hay aduaneros que tramiten la exportación de mercancías.
El mes que han permanecido aparcados en el puerto de Ceuta 72 todoterreno, donados a Marruecos por España para luchar contra la emigración clandestina, ha dado al traste con esa esperanza. Junto con esos vehículos estuvieron estacionados 14 microbuses, 40 motocicletas y 26 quads.
Tras un largo tira y afloja, Rabat accedió ayer a enviar a Ceuta un barco de la naviera Comarit, en el que fueron embarcados los vehículos. El buque puso rumbo a Tánger, a 70 kilómetros, sin hacer, pese a los deseos marroquíes, ninguna escala en un puerto español. El coste y la duración de la operación rebasaron con creces al de un traslado por tierra.
El Ministerio del Interior español expidió hace un mes el cargamento a Ceuta ignorando que Rabat rechaza que esa ciudad disponga de una frontera comercial con Marruecos porque ello supondría dar un paso hacia el reconocimiento de la soberanía española.
"Si Interior los hubiese enviado a Melilla [que sí cuenta desde 1956 con frontera comercial] el problema no habría surgido", comentó un diplomático de los que estuvieron asociados a la negociación para resolver el entuerto.
Razones insalvables
Las autoridades de Rabat alegaron razones técnicas "insalvables" para no recoger en la frontera el cargamento, mientras que, públicamente, el portavoz del Gobierno marroquí, Nabil Benabdalá, declaraba que el camino elegido era "secundario". La prensa de Marruecos echó, en cambio, leña al fuego. Los islamistas fueron los más agresivos en su diario At Tajdid, que tituló en portada: "España aprovecha las ayudas que concede a Marruecos para fortalecer su presencia colonial". Cuando empezó a vislumbrarse la solución marítima los rotativos interpretaron que era una victoria marroquí.
En Ceuta, cuyas autoridades llevan años reivindicando en vano la apertura de una frontera comercial con Marruecos, el asunto suscita gran malestar. "Si no se entregan los vehículos por Ceuta no se deberían entregar", declaró, el lunes, el presidente, Juan Jesús Vivas.
Mohamed Alí, líder de la Unión Demócrata Ceutí, el principal partido de oposición, propuso ayer a Vivas que la asamblea de la ciudad suscriba una declaración conjunta protestando por el rechazo de Marruecos. Alí opinó, no obstante, que el Gobierno central "se ha equivocado (...), ya que los coches nunca tendrían que haber llegado a Ceuta".
El delegado del Gobierno en la ciudad, Jenaro García Arreciado, buscó a toda costa el lado positivo. Resaltó que había sido "la primera vez en 40 años que sale del puerto [de Ceuta] un cargamento con destino a un puerto marroquí".
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