La Generalitat torpedea la constitución del consejo autonómico de seguridad

El Consell, a través del secretario autonómico de Interior, Luis Ibáñez, torpedeó ayer la constitución del consejo autonómico de seguridad ciudadana discutiendo los datos que ofrecieron el jefe superior de policía, Alejandro Valle, y el general de la Guardia Civil, Cristóbal Santandreu. La tendencia a la baja en los delitos en Castellón y Alicante así como un leve incremento en las faltas en Valencia fue entendido como de "moderado optimismo" por los agentes sociales representados en el consejo, que celebrará la primera sesión de trabajo el próximo enero.

La sesión de constitución del Consell Autonòmic de Seguretat Ciutadana sirvió de primera toma de contacto entre los representantes de las tres administraciones, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y los agentes sociales. El Delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, explicó a los asistentes la naturaleza de órgano consultivo del consejo, el mecanismo de funcionamiento a través de comisiones específicas y sesiones plenarias cada seis meses y presentó la tendencia de la delincuencia en los ocho primeros meses de 2006, que señaló a la baja en Castellón y Alicante y ligeramente al alza en la provincia de Valencia.

Fueron el jefe superior de policía, Alejandro Valle, y el general de la Guardia Civil, Cristóbal Santandreu, quienes descendieron al detalle de la evolución por demarcaciones de la delincuencia expresando un "moderado optimismo" por los resultados obtenidos y la clara tendencia al descenso de delitos. Esos datos fueron acogidos también con "cierta tranquilidad" por el resto de participantes en la reunión.

El presidente de la Confederación de Asociaciones de Vecinos (CAVE-COVA), Juan Antonio Caballero, aseguró que "los datos puestos sobre la mesa evidencian que la situación caótica en seguridad es absolutamente irreal, ya que ha habido contención de problemas e incrementos de medios". Y añadió: "Estamos bastante más tranquilos, porque antes de esta reunión teníamos la sensación de que todo era un caos. Ahora lo que estamos es perplejos, porque nos hemos dado cuenta de que todo vale en la batalla política". La apreciación coincidió con la de Julio Conesa, representante la sección de policía local de CC OO. Conesa dijo que la Generalitat "está jugando al partidismo, ya que se han aportado datos objetivos que demuestran que la seguridad es preocupante pero no alarmante, porque está bajando la delincuencia y el secretario autonómico de Interior ha intentado darle la vuelta a esos datos para dar una sensación contraria, es inadmisible".

La Generalitat, a través de Ibáñez, rechazó involucrarse en el Consejo y consideró la política del Ejecutivo de "fracasada" en esta materia. Ibáñez invalidó los datos de las fuerzas y cuerpos de seguridad y, por ejemplo, discutió con Valle y Santandreu el cómputo muertes violentas. El secretario autonómico, que protagonizó un enfrentamiento calificado de "delirante" o "bochornoso" por varios asistentes, no desveló el origen de los datos que maneja y que dan otra visión de la delincuencia.