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Reportaje:

¿La tercera burbuja en una década?

Las compañías de energía e inmobiliarias se disparan como antes bancos y 'telecos'

Miguel Jiménez

La economía real ha ganado por goleada a la nueva economía en la reconquista de los máximos históricos. El ladrillo y el kilovatio han protagonizado la nueva escalada a máximos.

Hace seis años y medio, los valores TMT (telecomunicaciones, medios de comunicación y tecnología) fueron los grandes protagonistas del récord bursátil. Aquellos máximos de finales de 1999 y comienzos de 2000 batían la marca de 1998, en la que los grandes bancos, y en particular Santander y BBVA, fueron los artífices de la escalada que se llevó por delante la crisis financiera internacional.

Nadie duda en calificar de burbuja tecnológica los máximos de 2000, y nadie ha llamado burbuja financiera a la escalada de los bancos en 1998, pero hay muchos elementos de coincidencia entre ambos fenómenos, entre ellos uno que aún pervive: los niveles marcados entonces no han vuelto a recuperarse.

Santander y BBVA no han superado aún sus máximos del verano de 1998 y Telefónica está a la mitad de precio que en marzo de 2000
Sacyr, ACS y Ferrovial han multiplicado su cotización en los seis años y medio transcurridos desde el anterior máximo histórico
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Lejos de los máximos

Ni el Santander ni el BBVA han llegado a superar los niveles que, antes de sus respectivas fusiones, alcanzaron en el verano de 1998, aunque con el último tirón se encuentran ya cerca de igualarlos. Telefónica, Sogecable o TPI están lejísimos de los niveles que tocaron cuando el Ibex 35 marcó su anterior máximo histórico.

La gran pregunta es si algunas de las eléctricas e inmobiliarias han alcanzado ahora cotizaciones que dentro de seis o 10 años seguirán siendo máximos históricos sin batir. O, dicho de otro modo, si tras la burbuja bancaria del verano de 1998 y la tecnológica del invierno de 2000, estamos ahora ante la tercera burbuja en una década: la de la energía, las constructoras e inmobiliarias.

Algunos síntomas hay de ello. Las cotizaciones han desbordado a las valoraciones de los analistas, que en algunos casos han emprendido una carrera por no quedarse atrás, pero en otros han lanzado las señales de alarma.

Los movimientos de concentración y las especulaciones sobre fusiones y adquisiciones han calentado los valores de esos sectores como antes ocurrió con bancos y empresas de internet.

Pero la escalada en vertical de algunos valores empieza a dar vértigo y es insostenible. Ya ha empezado a haber sustos. Metrovacesa se había disparado hasta los 120 euros cuando la mayoría de los analistas consideraba que los 80 euros por acción que se pagaban en la reciente oferta pública de adquisición (OPA) ya eran un precio exagerado. El resultado de la batalla por su control, que dejaba las espadas en alto, dio lugar a una nueva escalada, pero las acciones han empezado a corregir bruscamente esos excesos, que se han repetido también en Inmobiliaria Colonial tras la OPA de Inmocaral y en las propias eléctricas, que llevan dos días de digestión del atracón de comienzos de semana.

El diferente papel jugado por unos y otros sectores en los dos últimos máximos se aprecia claramente al comparar la evolución de los diferentes valores en los seis años y medio transcurridos.

Los más rentables

Sacyr Vallehermoso, ACS y Ferrovial ocupan el podio de las revalorizaciones entre las empresas del Ibex 35. No sólo estaban penalizadas en el momento de la fiebre tecnológica, sino que además han vivido unos años dorados para su negocio. Las constructoras han ido diversificando sus ingresos y han efectuado inversiones arriesgadas en las que el tiempo ha acabado por darles la razón. En seis años, las acciones de Sacyr quintuplican su precio con creces, ACS lo cuadruplica y Ferrovial no se queda muy atrás. FCC y Acciona están cerca también de triplicar su precio.

En el cómputo de esos seis años las eléctricas no sobresalen tanto como en esta fase reciente. La mejor es Iberdrola, con una subida del 153%, mientras que Fenosa se revaloriza un 91% y Endesa sólo gana un 51%, es decir, la misma revalorización que acumula este año.

Entre los bancos, la mejor evolución es para el Popular, penalizado en los tiempos de la nueva economía y la peor, para Bankinter, considerado entonces casi un banco por Internet. Bankinter es, de hecho, uno de los tres únicos valores del Ibex 35 que cotizan por debajo de los niveles de hace seis años, junto con Telefónica y Sogecable, cuyas acciones han perdido en ese plazo más de la mitad de su valor.

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Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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