"No veo ningún resultado"
El profesor Cid lleva dos años esperando alguna ayuda para alquilar
Después de dos años buscando sin éxito algún tipo de apoyo oficial para conseguir un alquiler a un precio "razonable", a Alejandro Cid, profesor de Economía en un instituto de Tres Cantos, no le queda mucha fe en la efectividad de las políticas públicas de vivienda. "Si te crees la publicidad institucional que sale en Telemadrid, parece que el problema está solucionado. Marketing, todo el que quieras; pero resultados yo no veo ninguno".
Harto de los 700 euros que su novia y él se dejaban cada mes por un apartamento de una habitación en Cuatro Caminos, este madrileño de 30 años se informó sobre las posibilidades que le ofrecían las Administraciones. El balance final, con la experiencia que le dan dos años de espera, es desolador: "Nada, absolutamente nada".
"Pedí un piso en Madrid a la agencia municipal y me ofrecían uno en Móstoles"
"Me di de alta en la página web del Ministerio de la Vivienda y me dijeron que se pondrían en contacto conmigo. Me he metido tres veces para ver si me dejaban algún mensaje; pero no he sabido nada de ellos", señala. Cid cuenta que algunos amigos también se han inscrito en la página de la Sociedad Pública de Alquiler y todos coinciden en la pobreza de los resultados. "Ya he descartado la idea y no espero que me llamen", añade.
No le fue mejor en la Agencia Municipal de Alquiler. En los formularios de la oficina que el Ayuntamiento ha abierto en Chueca solicitó un piso con un precio moderado en algún barrio de la almendra central. Tiempo después le ofrecieron un apartamento por 700 euros ¡en Móstoles! "Cuando me lo dijeron, no me lo podía creer. No entiendo para qué te piden tus preferencias, si luego te dan cualquier cosa. ¡Y al mismo precio que los pisos privados! Para eso ya tenemos el mercado libre y no hace falta que el Ayuntamiento se gaste dinero en una oficina".
Cid cree que la única opción "un poco decente" es el sistema de alquiler con derecho a compra impulsado por la Comunidad. Pero ahí tampoco ha tenido suerte. Ya ha participado en tres sorteos y en ninguno salió del bombo el numerito que le correspondía.
En su opinión, los únicos métodos eficaces para que los jóvenes puedan acceder a la vivienda es aumentar el gasto social y cambiar la legislación para que los pisos vacíos salgan al mercado.
"El Gobierno debería obligar a pagar impuestos a los propietarios que no quieran alquilar sus viviendas y flexibilizar el mercado del alquiler", asevera. Pero Cid no se muestra muy confiado en que esto vaya a ocurrir, ya que, según dice, si el precio de los alquileres bajara, la caída arrastraría a todo el mercado inmobiliario. Cid echa mano de sus explicaciones de profesor de economía para argumentar que esto ocasionaría "una deflación [bajada de los precios] que afectaría a toda la economía".
Cid, por ahora, sigue viviendo alquilado. La única diferencia con respecto al año 2004, cuando solicitó por primera vez ayuda pública, es que ahora paga 800 euros, 100 más que entonces.
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