"Espero que los tribunales aclaren al final la verdad"

Mariano Rajoy, presidente de los populares, eludió explícitamente ayer pronunciarse sobre la decisión del juez Baltasar Garzón de imputar a tres policías por presunto delito de falsedad en un documento que abría la puerta a una hipotética vinculación de ETA con la matanza del 11-M.

"No es nuestra responsabilidad juzgar lo que hagan los jueces", aseguró Rajoy en un mitin de su partido en Palencia. "Yo espero que, al final, los tribunales aclaren la verdad", continuó. "Pero también espero que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sus responsables políticos y el señor ministro del Interior cuenten la verdad" sobre ese asunto. Rajoy afirmó que "la primera obligación de quien está en el Gobierno es ser transparente" y pidió la comparecencia del ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, para "explicarlo".

El líder del PP mantuvo que la actuación de Rubalcaba le recuerda a la última etapa de los Gobiernos de Felipe González, en una velada mención al escándalo de los GAL. Para conjurar ese recuerdo, reclamó que Rubalcaba diga si "el jefe de Seguridad del PSOE está o no involucrado en que se haya avisado a unos etarras de que iban a ser detenidos". Sólo ese asunto, a su juicio, justificaría la "comparecencia urgente" del ministro del Interior en el Congreso.