Una obra destaca la faceta científica de Colón en el viaje a América

Un visionario con una base científica. El historiador y académico Manuel Fernández Álvarez define de este modo la personalidad de Cristóbal Colón en una biografía que acaba de publicar para conmemorar el quinto centenario de la muerte del almirante. "No cabe duda", comenta Fernández Álvarez, "de que Colón estaba animado por un gran espíritu aventurero, pero al mismo tiempo tenía los suficientes conocimientos científicos para saber que la tierra era redonda y que si navegaba hacia Poniente se encontraría con las Indias". Personaje misterioso, lleno de secretos y un perfecto desconocido hasta el Descubrimiento de América en 1492, esta biografía dibuja el perfil de un marino atractivo y dotado de excepcional carisma como para convencer a los Reyes Católicos de su proyecto.

A juicio de Fernández Álvarez, autor de La gran aventura de Cristóbal Colón (Espasa), la fruta ya estaba madura en Europa a finales del siglo XV para organizar una expedición de las características de la que encontró un nuevo continente. "No hay que restarle valor a Colón", afirma el historiador, "pero podría haber sido otro marino el descubridor, porque Europa necesitaba nuevos mercados tras la toma de Constantinopla por los turcos".