Adieu, Lionel!
En la vida de un político lo más difícil es saber retirarse a tiempo
. Son más los casos de quienes calculan mal el tiempo que al revés. Lionel Jospin se ha hecho un favor a sí mismo y a su partido al anunciar que renuncia a presentarse a las primarias de los socialistas franceses para elegir el candidato del PS a las presidenciales de Francia de mayo de 2007. El ex primer ministro ha declarado que lo hace "porque no puede unir" al partido y tampoco quiere dividir. Eso sí, ha dejado claro que su preferido no es Ségolène Royal, porque no cree en su "democracia mediática" ni en su "demagogia". Las encuestas colocan a la presidenta de la región de Poitou-Charentes muy por delante de los otros tres elefantes, Straus-Kahn, Lang y Fabius, y mucho más arriba que su pareja y padre de sus cuatro hijos, Hollande, primer secretario del PS, a quien la vieja guardia presiona para que persuada a su mujer a tirar la toalla.
Jospin había anunciado poco después de su humillante y sorprendente derrota en las presidenciales de 2002 que abandonaba la actividad política. Fue un gesto digno y coherente en un político muy respetado por su honradez en Francia. Sin embargo, el hombre al que el presidente Chirac no perdía ocasión para humillar en público cuando era su primer ministro se replanteó en junio pasado su vida y se dejó querer pensando que todo el socialismo francés le diría en bloque: "Reviens, Lionel!". Pero no ha sido así y desde luego la última persona a la que se pasó por la imaginación pedírselo al veterano ex trotskista fue a Ségolène Royal, Madame Sonrisa, a quien los elefantes acusan de no tener ideología, pero que las encuestas colocan como la única capaz de derrotar al conservador Sarkozy.
