Un tribunal desestimó el uso explosivo del insecticida
La Audiencia de Madrid desestimó en febrero de 2004 que el ácido bórico encontrado en casa del antisistema Iván M. G. fuese usado para fabricar explosivos. El hallazgo del insecticida en casa del joven en 1999 fue incluido en el borrador de los peritos de la Policía Científica para afirmar que el que hubiera sido encontrado también en el baño de un etarra y en la cocina de un islamista demostraba que había una conexión entre ellos.
El joven fue condenado por daños a 45 euros de multa y fue absuelto de tenencia de explosivos. Las sustancias halladas en su casa, según la sentencia, "no pueden servir como indicio único determinante de que su posesión estaba determinada a la fabricación de artefactos incendiarios". Además, el artefacto que supuestamente colocó Iván M. en un cajero automático de Madrid carecía de "sustancias del tipo de las que fueron encontradas en el domicilio".
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