Bibliotecas virtuales
El pasado domingo leí la carta de Pedro Escobar alabando las bondades que para los botánicos supone poder consultar anales del siglo pasado o bibliotecas completas sobre flora antigua. Es justo felicitar a bibliotecas virtuales como la de Gallica, la de la Universidad de Birmingham o el Gutemberg, pero tampoco sería justo obviar los esfuerzos que desde el CSIC se están realizando para acercar la ciencia a los investigadores y a la sociedad en general, como la Biblioteca Virtual del Real Jardín Botánico, que pretende ser un referente en publicaciones tanto sobre la rica flora española, también difundida en Internet por el proyecto Anthos, como de las floras de las expediciones del siglo XVIII a América o a Filipinas.
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