Abe forma en Japón un Gobierno conservador y nacionalista

Shinzo Abe, exponente del nuevo nacionalismo japonés, formó ayer un Gobierno conservador en la línea de su antecesor, Junichiro Koizumi, e igualmente partidario de seguir con las reformas y ampliar la recuperación económica de Japón.

Abe, que el 20 de septiembre logró una victoria arrolladora en la carrera hacia le presidencia del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), en sustitución de Koizumi, se convirtió ayer en primer ministro, con un mandato de tres años, al reunir 339 de los 475 votos en la Cámara baja frente a los 115 que recibió su rival y jefe de la oposición, el líder del Partido Demócrata Japonés, Ichiro Ozawa.

Abe ha incrementado el número de asesores. Entre los nuevos cuenta con Fumio Kyuma, para el conflicto con Pyongyang sobre los japoneses secuestrados por el servicio secreto norcoreano en los años setenta y ochenta al fin de entrenar a espías de ese régimen,

Kyuma, de 65 años, también dirigirá la Agencia de Defensa, que encabezó de 1996 a 1998, en que se esforzó por estrechar los lazos de Japón y EE UU, y quien ahora debe convertirla en un ministerio.

Tras la dimisión en pleno del Gabinete de Koizumi, el nuevo Ejecutivo fue dado a conocer por el nuevo ministro portavoz gubernamental, Yasuhisa Shiozaki, de 55 años, experto en temas financieros, el político más cercano al nuevo jefe de Gobierno y hasta ahora viceministro de Exteriores. El único político que repite es Taro Aso, de 66 años, como titular de Exteriores, función que ejerce desde octubre de 2005, y rival de Abe en la lucha por la presidencia del PLD, en la que quedó segundo.

Abe anunció en su primera conferencia como primer ministro que intentará concertar reuniones con los líderes chino y surcoreano, quienes rechazaron en el último año entrevistarse con Koizumi.

Asimismo, afirmó que la alianza con EE UU es esencial para la seguridad y política exterior japonesa, y que su Gobierno se empeñará en lograr un puesto permanente para Japón en el Consejo de Seguridad de la ONU, en reformar la Constitución pacifista, en proseguir con los cambios económicos y fiscales y en mantener el crecimiento, así como informó de que reducirá en un 30% su sueldo y en un 10% el de los ministros, como parte de su compromiso de efectuar recortes presupuestarios.