Matas quiere que el Estatuto de Baleares incluya el nuevo régimen económico y fiscal

El PP pretende, "para el bien de todos", reintroducir en el proyecto de Estatuto de Autonomía de Baleares que se tramita en el Congreso de los Diputados "la enmienda del nuevo régimen económico y fiscal, para compensar nuestra insularidad, en parte, como las islas Canarias". Así lo expresó ayer Jaume Matas, presidente del Gobierno balear, en el debate de política general que se celebró en la Cámara autonómica. Matas aludió también a que "se ha de garantizar" la financiación de esta comunidad, y aludió a una "factura" de 3.000 millones de euros que el Estado debería desembolsar en diez años como inversiones suplementarias, para compensar el "déficit histórico de infraestructuras".

La propuesta económica y fiscal que reclama Matas, con incentivos de inversión, compensaciones tributarias, subvenciones en el transporte y un fondo especial, es una reivindicación tradicional del PP balear, que no logró aprobar durante los mandatos de José María Aznar en La Moncloa.

Matas apostó en el último tramo de negociación del Estatuto, en la primavera de 2006, por que se recogiera "la obligación" y "el compromiso" del régimen singular, pero en el pacto final con el líder del PSOE, Francesc Antich, se acordó retirar la alusión y se asumió la complejidad jurídica de señalar en la norma estatutaria la inversión extra estatal, los 3.000 millones de euros que reivindica Matas para infraestructuras.

Matas quiere "defender a ultranza" en las Cortes el consenso sobre el Estatuto alcanzado con los socialistas. Pero el PSOE sostiene que el régimen fiscal y la fórmula de los 3.000 no tienen encaje posible en el marco constitucional ni en la UE. El mandatario del PP alabó la cooperación autonómica de los socialistas, que tienen "la llave" en Madrid para esta reforma y que "han aparcado maximalismos de partido".

Fin del victimismo

El presidente de Baleares cree que durante su gestión política, entre 2003 y 2006, ha acabado con "el victimismo sistemático, que ha constituido una de les puntas de lanza de todas las autonomías, sin excepción", aun cuando "ha habido motivos para relanzarlo".

En las promesas estrella, Matas avanzó que solicitará al Ministerio de Fomento la anulación del actual del sistema de descuentos para los residentes en las islas en los viajes aéreos interinsulares y la transferencia de la subvención estatal, a partir de enero de 2007, y aseguró que rebajará el precio de los billetes desde los 82 euros actuales hasta los 27.

Una hora después de finalizar el discurso, el Gobierno autónomo difundía por las emisoras de radio anuncios de pago con esta promesa. En el mensaje de propaganda se recogía la cita de Matas sobre este punto y su deseo de incluir en los descuentos a los inmigrantes, para acabar con "la injusticia que supone que no tengan el descuento aéreo y que a partir de ahora sí tendrán".