Un hombre muere en un incendio tras la explosión de una bombona de gas en un piso de Sant Andreu
El fallecido preparaba un biberón para su nieta de cinco meses, que resultó herida leve
Un hombre de 80 años murió ayer por la mañana tras la explosión de una bombona de cámping gas en un piso del barrio de Sant Andreu, en Barcelona. Su nieta, de apenas cinco meses, resultó herida leve, y su esposa salió ilesa del accidente. Según fuentes de los bomberos, los abuelos calentaban un biberón para el bebé cuando se produjo la explosión y el posterior incendio. Los tres se refugiaron entonces en la terraza del edificio. Pero el fallecido, Antonio E. C., volvió para apagar el fuego. No lo consiguió y murió por inhalación de humo.
Los hechos ocurrieron hacia las once de la mañana en el número 35 de la calle de Mossèn Quintí Mallofré, muy cerca del paseo de Fabra i Puig y del campo de fútbol donde juega el Sant Andreu. Según explicaron ayer los Bomberos de Barcelona, la bombona de cámping gas se encontraba en una habitación del inmueble. La explosión hizo saltar por los aires la ventana y las persianas, que provocaron destrozos en media docena de vehículos aparcados en la vía pública.
Eduardo Herencia, que vive en la cercana calle del Segre, iba "a tomar un café al bar" cuando vio a una niña asustada en medio de la calle. "Cuando la aparté de allí, me cayeron unos cristales en el brazo", explicó ayer en la portería, donde los vecinos comentaban lo sucedido. Según confirmaron los bomberos, el edificio no presenta daños estructurales. Pero a la altura del quinto piso -donde vivía Antonio con su esposa, de 77 años- la fachada estaba chamuscada.
"No pudimos reanimarlo"
En realidad, a Eduardo no le pasó nada serio. "Sólo unos pequeños cortes". El estado del bebé, que en ese momento estaba al cuidado de los ancianos, tampoco es grave. "Tiene quemaduras leves en la cara", explicó el jefe de guardia de los bomberos, Joan Andrés, momentos después de que la niña fuese trasladada en ambulancia al hospital de Vall d'Hebron. Fuentes del centro sanitario confirmaron sólo que el bebé está ingresado y en observación, aunque rehusaron referirse a su estado.
Al abuelo también lo trasladaron los equipos de emergencia al mismo hospital, pero no pudo hacerse nada por salvar su vida. "Entramos en la casa por la fuerza y vimos al hombre tirado en el suelo. Intentamos reanimarlo, pero no pudimos", detalló Andrés. Al poco de llegar a Vall d'Hebron, Antonio falleció. El hombre, que se encontraba a salvo junto a su nieta y su mujer en la terraza, decidió volver al piso para intentar apagar el incendio, pero la gran cantidad de humo y de gas hizo que perdiera el conocimiento.
Según la explicación de los vecinos, se oyeron al menos dos explosiones y las llamas alcanzaron una longitud de unos dos metros desde la ventana hacia la calle. "He visto como caía desde la ventana de ese señor una toalla mojada", aseguró uno de los hijos de Ana María Gallego, vecina del inmueble. Nada más oír la explosión, Ana María se acercó al edificio y pidió ayuda a los vecinos para bajar a su madre, que se encontraba en el sexto piso y además es minusválida.
Un vecino, Ricardo Pérez, acudió en su auxilio después de poner a salvo a su mujer y sus dos hijos (la mayoría de los vecinos salieron de sus casas voluntariamente al oír la detonación). "He pasado miedo porque hemos cogido el ascensor, aunque sé que en un incendio eso no se puede hacer", señaló. Ricardo narró las dificultades para trasladar "unos 145 kilos de peso" -entre la anciana y la silla de ruedas- y protestó porque un agente de los Mossos d'Esquadra se negó a subir con él.
Al lugar del accidente se presentaron diversos responsables del gobierno municipal: el alcalde, Jordi Hereu; el concejal de Seguridad, Ferran Julián, y la responsable del distrito de Sant Andreu, Sara Jaurrieta. Tras hacer un paréntesis en la última jornada de las fiestas de la Mercè, Hereu lamentó la muerte del anciano y expresó su deseo de que la niña se recupere rápidamente. Hacia las dos de la tarde, los vecinos trataban de recuperar la normalidad en medio de un paisaje de ceniza, asfalto ennegrecido y trozos de persiana retorcidos en la acera.
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