Ácido bórico
Sospecho que en los alrededores de mi oficina de farmacia hay multitud de células de islamistas radicales y varios comandos de ETA, pues el número de bolsitas de ácido bórico que despacho diariamente, según la nueva teoría de la conspiración, así lo hace suponer. Yo creo, sin embargo, que con estos calores ha aumentado el número de cucarachas, cosa habitual, y también se ha reblandecido con el calor la materia gris de los pensantes de falsas investigaciones periodísticas.
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