Matanza de mujeres al sur de Bagdad
Al menos 35 iraquíes mueren cuando hacían cola para adquirir combustible para cocinar
La explosión de una bomba en Ciudad Sáder, una localidad con mayoría chií al sureste de Bagdad, mató ayer al menos a 35 personas e hirió a otras 29 que hacían cola para adquirir queroseno para cocinar. Un portavoz policial indicó que entre las víctimas mortales hay al menos 17 mujeres. Un grupo suní se atribuyó el atentado.
"Esta operación es en reacción a los crímenes de [la milicia chií] el Ejército del Mahdi contra nuestros hermanos suníes en Bagdad", anunció el grupo Yamaat Yund al Sahaba (los Soldados de los Compañeros del Profeta), en un comunicado colgado en una web islamista.
El atentado fue perpetrado el día en el que empieza para los suníes el Ramadán -para los chiíes empezará mañana-, un mes sagrado de ayuno y adoración para todos los musulmanes, y fue perpetrado con un coche bomba, según apunta la policía. Poco antes del ataque, la rama iraquí de la organización terrorista Al Qaeda animó a la rebelión suní a multiplicar sus atentados durante el Ramadán. En los dos últimos meses, los actos de violencia causaron más de 6.500 muertos en Irak, 5.000 de ellos en la capital, según las cifras que publicó la ONU esta semana.
Por otra parte, el Ejército iraquí anunció ayer haber capturado, con la ayuda de los militares estadounidenses, al jeque Muntaser al Yaburi, el jefe del grupo islamista Ansar al Suna (los partidarios de los preceptos del profeta). El grupo islamista Ansar al Suna, vinculado con Al Qaeda, se hizo famoso cuando, a partir de 2004, difundió los vídeos de sus militantes decapitando a rehenes extranjeros. Con Al Yiburi fueron capturados dos de sus tenientes, todos en la provincia de Diyala, donde el Ejército de Estados Unidos mató en junio pasado al entonces jefe de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui.
Asimismo, las cabezas de nueve policías decapitados fueron halladas ayer en la ciudad de Tikrit (a 180 kilómetros al norte de Bagdad), el antiguo bastión de Sadam Husein, según dijo un oficial de policía. Dos coches atravesaron el centro de la ciudad y tiraron dos cajas de cartón donde se encontraban las cabezas.
Otros actos de violencia se produjeron ayer en el país. En Nayaf, a 160 kilómetros al sur de Bagdad, un grupo de hombres armados mató a Fadel Abu Aseba, un importante jefe tribal chií, cuando salía de su casa en el centro de la ciudad, una de las más sagradas del chiismo.
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