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Merck y Serono crean un gigante mundial de la biomedicina

El grupo alemán paga 10.600 millones por el laboratorio suizo

El grupo farmacéutico alemán Merck se ha desquitado del intento fallido por hacerse con la berlinesa Schering, arrebatada finalmente por Bayer. Merck anunció ayer la compra a la familia Bertalli del 64,5% de la compañía suiza Serono por 10.600 millones de euros, lo que da lugar a un gigante de la biomedicina, con 35.000 empleados y una cifra de ventas de 7.700 millones de euros.

El presidente ejecutivo de Merck, Michael Römer, comunicó ayer el cierre del contrato con la familia Bertelli, principal accionista de Serono, para la compra del 64,5% de su participación a un precio de 1.100 francos suizos (unos 700 euros) por acción, así como del 75,5% de los derechos de voto.

Tras el preceptivo visto bueno de las autoridades de la competencia helvéticas, Merck lanzará una oferta pública de adquisición de acciones (OPA), al mismo precio, para el resto de accionistas, lo que representa una prima del 20% sobre la cotización del 20 de septiembre. Los títulos de Serono se dispararon en la Bolsa de Zúrich tras el anuncio de compra y ganaron un 17,6%, hasta 1.076 francos suizos. La empresa resultante se llamará Merck-Senoro Biopharmaceuticals y tendrá la sede en Ginebra.

"La adquisición permite a Merck alcanzar una posición de liderazgo en el mercado de la biomedicina, que le ayudará a asegurar el futuro", declaró Romer en un comunicado colgado en la página web de Merck. Su homólogo en Serono, Ernesto Bertalli, subrayó la complementariedad y el "potencial de crecimiento en al área de farmacia, sobre todo en las especialidades de neurología y oncología".

Serono, que nació en Roma en 1906, está especializada en la salud reproductiva, el metabolismo y la esclerosis múltiple, con su gran producto estrella: Rebif, cuyas ventas en 2005 superaron los 1.000 millones de euros. En España, tiene una fábrica en Tres Cantos (Madrid), donde fabrica la hormona del crecimiento y gonodopatrinas para el tratamiento de la infertilidad.

Merck desarrolla Erbitux, una de las novedades terapéuticas contra el cáncer más importantes de los últimos años. Además de contar con dos fábricas en Barcelona, en la capital catalana tiene el centro de investigación oncológica privado más importante de España.

La facturación anual del nuevo conglomerado es de 7.700 millones de euros, 3.600 de los cuales proceden de la actividad biomédica. La inversión en I+D superó los 900 millones de euros en 2005.

Los analistas consideran cara la operación, lo que provocó la caída del 4,73% de los títulos de Merck en la Bolsa de Francfort. El grupo alemán, que comercializa el popular Biomanán, financiará la compra a través de una triple combinación de fondos propios, un crédito sindicato y una ampliación de capital de 2.000 a 2.500 millones de euros, 1.000 de ellos aportados por la familia Merck, que fundó la compañía en 1668. El final de la Primera Guerra Mundial trajo consigo la pérdida de las filiales en el extranjero, entre ellas la norteamericana Merck & Co.

Michael Römer, presidente ejecutivo de Merck, y su homólogo en Serono, Ernesto Bertarelli.
Michael Römer, presidente ejecutivo de Merck, y su homólogo en Serono, Ernesto Bertarelli.AP

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