La policía cree que el ex cliente de Teixidó es la 'mano derecha' del mafioso ruso más peligroso

Malchas Tetruashvili, ex cliente del candidato de CiU al Parlamento catalán Antoni Fernández Teixidó, era el "hombre de confianza" de Tariel Oniani, quien dirigía "el más importante" de los tres "grupos criminales" de la mafia rusa desarticulados en el año 2005, según aseguran diversos informes policiales. Tetruashvili negó ante el juez esa estrecha relación cuando compareció meses después de quedar en libertad bajo fianza.

En la llamada Operación Avispa, que realizó el Cuerpo Nacional de Policía el mes de junio del año pasado, fueron detenidas 28 personas en Barcelona, Alicante y Málaga, y se realizaron 45 registros. Las investigaciones policiales que constan en el sumario, al que ha tenido acceso EL PAÍS, agruparon entonces a los supuestos delincuentes en tres "grupos criminales organizados" con una estructura perfectamente delimitada y un reparto de funciones, liderados por los denominados "ladrones en la ley".

El grupo más importante de esos tres, según los informes policiales que fueron avalados por el fiscal anticorrupción David Martínez Madero, es el denominado Kutaiskaya, dirigido por Tariel Oniani. La fiscalía aseguraba que se trata de la organización "más influyente" en la ex república soviética de Georgia "dedicada principalmente a la extorsión, el secuestro y el blanqueo de capitales", así como que era "un grupo extremadamente violento y relevante por el número de sus actividades".

De acuerdo con las citadas fuentes, este grupo forma parte de un entramado internacional que se había extendido por España y que "con métodos de tipo mafiosos dirigen, gobiernan y manejan una gran cantidad de individuos".

Tetruashvili, de 47 años y nacionalidad israelí, fue detenido en la llamada Operación Avispa y quedó en libertad bajo fianza al cabo de unos meses. El 14 de noviembre de 2005 declaró a petición propia en el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que dirigió la operación policial. En esa comparecencia declaró que era "totalmente inocente" y que no había tenido "ningún trato de negocio o favor comercial, de asesoría ni nada similar con este señor", en referencia a Tariel Oniani.

No obstante, Tetruashvili admitió ante el juez que conocía a la esposa de Oniani, así como que había tenido una "relación episódica y circunstancial" con éste. Sus abogados siempre han considerado "lícitos" todos los negocios de restauración que el acusado posee en Barcelona desde principios de los noventa.

De hecho, Tetruashvili es propietario de más de una veintena de restaurantes, la mayoría de ellos ubicados en La Rambla, y de una conocida cadena de comida rápida asiática, denominada Pita Inn. La mayor parte de estos negocios cuelgan del Grupo Accionarial MT, que en una presentación corporativa alardea de controlar hasta el 35% de la oferta de esta zona céntrica de la capital catalana.

Noches de hotel

Tetruashvili declaró que "ninguna de las 14 sociedades mercantiles" que dirige y a las que la policía se refiere en sus informes "tiene nada que ver lo más mínimo con Tariel Onani", sino que "eran fruto de más de 20 años de trabajo".

Esta versión contrasta, sin embargo, con las investigaciones policiales, según las cuales Onani pasó dos días de la Navidad del año 1997 en el lujoso hotel Princesa Sofía de Barcelona junto con varios ciudadanos georgianos y que las facturas fueron abonadas por la empresa Shaikov Distribución, SL. El administrador único de esa sociedad es precisamente Tetruashvili y se trata de una empresa dedicada a la compraventa de productos alimenticios. El acusado negó ante el juez que esas facturas fuesen a cargo de su empresa.

Tetruashvili y los socios y administradores principales de sus empresas fueron detenidos en Barcelona el 20 de noviembre de 2002 acusados de un delito contra los trabajadores y de inmigración ilegal. En esa operación fueron arrestados también Rafael Luna Aguilar, el hombre de máxima confianza de las empresas de Tetruashvili, y Javier Trias Juncosa, otra de las personas que aparecen en el Registro Mercantil con diversos cargos en algunas empresas.

El Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona abrió diligencias contra los tres y el caso quedó archivado al cabo de unas semanas, aunque a Tetruashvili se le impuso una sanción administrativa.

Los negocios de Tetruashvili van más allá de la restauración. Es propietario de una empresa dedicada a la importación de refrescos, sobre todo Coca-Cola, desde países externos de la Unión Europea. Por este motivo, a finales de 2004 se le acusó de un delito contra la propiedad intelectual ya que la Guardia Civil del Puerto de Barcelona descubrió cinco contenedores de esta bebida. Sin embargo, un juez de Barcelona no apreció ningún delito en estos hechos y dictó el sobreseimiento del caso.

Tetruashvili tan sólo ha sido condenado en una ocasión por un delito de alzamiento de bienes y su abogado se conformó a la petición del fiscal, una multa de unos 6.000 euros. Fue juzgado el 17 de mayo de 2004, después de haber acumulado una importante deuda con la Seguridad Social e impedido su cobro mediante la descapitalización de sociedades y el trapaso de trabajadores entre éstas.

Las ramas empresariales de este ciudadano israelí, que desde 2004 espera la nacionalidad española, se extienden a la construcción y al sector del ocio. Así, es accionista de la sociedad que explota la conocida discoteca Pachá en Barcelona. Desde esta ciudad, Tetruashvili controlaba también negocios de restauración en Rumania y Ucrania.

Esta información ha sido elaborada por Amanda Mars, Pere Ríos y Josep Garriga.