Arden más de 300 hectáreas en La Vall de Gallinera, L'Atzúvia y Villalonga

El fuego se cebó ayer con la Serra de l'Almirant y arrasó más de 300 hectáreas en los municipios alicantinos de La Vall de Gallinera (Alicante) y L'Atzúvia, y en Villalonga (Valencia), donde 56 personas fueron desalojadas preventivamente de casas aisladas. El incendio comenzó en una zona escarpada en la noche del jueves y en dos focos, lo que levantó la sospecha de que haya sido intencionado. A última hora de la tarde, la Generalitat dio por acotado el perímetro del fuego, aunque no lo declaró controlado. La extinción se complicó durante unas horas por otro siniestro en Beniarbeig.

La Vall de Gallinera denuncia el mal estado de los caminos y el Consell lo niega

La existencia de dos focos levanta la sospecha de que el fuego fue intencionado

El fuego en la Serra de l'Almirant ha quemado más 300 hectáreas de matorral, monte bajo y arbolado, la mayoría en La Vall de Gallinera y L'Atzúvia. Las llamas se iniciaron en una zona escarpada, a las 21.00 del jueves, con dos focos diferentes aunque cercanos. Estas circunstancias llevó ayer a los alcaldes de los municipios afectados, entre otros, a aventurar la posible intencionalidad del fuego. La Consejería de Territorio, encargada de investigar las causas, no confirmó esta sospecha. Al cierre de esta edición, el fuego se encontraba prácticamente controlado. A primera hora de la tarde regresaron a sus casas las 56 personas que habían sido desalojadas como medida de prevención de una treintena de casas aisladas, la mayoría segundas residencias, ubicadas en el Pla de la Llacuna, en el municipio de Villalonga.

Fueron dos vigilantes forestales los primeros en advertir las llamas y dar la voz de alarma. Al lugar se desplazaron medios terrestres, aunque la complejidad del terreno mantuvo el fuego prácticamente sin control durante toda la noche. A primera hora de la mañana se incorporaron a los trabajos los primeros medios aéreos. La cabeza del fuego se dirigía hacia el municipio alicantino de L'Atzúvia, pero un cambio en la dirección del viento orientó de nuevo el frente hacia Villalonga, informaron ayer fuentes del Centro de Emergencias. A la zona se desplazaron, durante toda la jornada, 18 medios aéreos: seis Airtractors (dos de ellos del Ministerio de Medio Ambiente); nueve helicópteros de extinción; dos hidroaviones Foca, y un ACO, especializado en fotografiar desde el aire las zonas más calientes del fuego, enviado por el Gobierno. En tierra trabajaban 20 brigadas forestales de Alicante y Valencia, cinco autobombas de la Generalitat, cuatro vehículos del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia y ocho de Alicante. En total, unas 250 personas se afanaron en apagar las llamas.

Las dificultades de acceso al terreno escarpado de La Vall de Gallinera obligó a las brigadas terrestres a acceder a la zona desde los caminos rurales de Villalonga. La alcaldesa de La Vall de Gallinera, Mari Carmen Palmer, denunció el "mal estado" de los dos caminos forestales que dan acceso a la zona montañosa, y que dificultaron el tránsito de les vehículos de bomberos. Fuentes de Territorio, por el contrario, aseguraron que la pista empleada por los bomberos "estaba en buenas condiciones".

El director general de Interior, Pedro Hidalgo, se trasladó por la mañana al puesto de mando avanzado, en la carretera que Pego y L'Atzúvia. Hidalgo confirmó la existencia de dos focos en el origen del incendio en la Serra de l'Almirant, aunque no quiso confirmar si se trataba de un fuego intencionado hasta que finalicen las investigaciones.

Para dificultar más las tareas de extinción de este fuego, sobre las nueve de la mañana se declaró un nuevo incendio, en una zona de cañar y naranjos junto al cauce del río Girona, en el municipio de Beniarbeig, también en La Marina Alta. Al lugar se derivaron algunos de los medios aéreos que trabajaban en La Vall de Gallinera. El viento provocó una densa humareda que obligó a cortar durante más de una hora y media la CV-731, entre Ondara y Orba. Este incendio se dio por controlado sobre las 13.40 horas, y quemó unos 10.000 metros cuadrados de cañar y chopo, informó Efe.