La presión de las imágenes

No fue una encuesta la que forzó el giro para endurecer el discurso del Gobierno en inmigración, sino la presión de las imágenes en los telediarios de los subsaharianos llegando en oleadas a Canarias. Fuentes de la dirección socialista aseguran que en las diversas reuniones que tanto el partido como el Gobierno han mantenido en las últimas semanas sobre este asunto no se manejó ningún sondeo específico para analizar cómo afectaba este asunto a los ciudadanos.

"No hacen falta encuestas. Basta con el olfato político para saber que ante una oleada como ésta, televisada a diario, hay que evitar a toda costa que tanto los inmigrantes como los españoles piensen que el Gobierno va a acoger con los brazos abiertos a todo el que venga. La ley del mar y un Estado democrático como el español obligan a salvar a todo el que entre en nuestras costas, pero la sensación de inacción que se podía trasladar a la gente ha forzado el endurecimiento del mensaje", explica un miembro de la dirección del PSOE.

Otros dirigentes recuerdan que esta inmigración, a pesar de representar una parte mínima de las decenas de miles de personas que entran cada año en España, tiene un gran impacto en los ciudadanos precisamente porque es la única televisada casi en directo. Eso provoca la necesidad de una respuesta rápida, que es lo que han hecho el Ejecutivo y el PSOE.

No todo el mundo está de acuerdo con este cambio de línea. Aunque ayer en la reunión del grupo nadie se atrevió a criticar en público el endurecimiento del discurso, algunos diputados comentaban a la salida que esto tal vez puede dar armas al PP porque indirectamente se está reconociendo que la estrategia anterior era errónea. Fuentes de la dirección descartaron esta posibilidad, ya que creen que Rajoy, que fue protagonista de una gran regularización, no tiene credibilidad en este asunto.