Los conductores de autobuses en San Sebastián temen más sabotajes
Los conductores de autobuses en San Sebastián temen un rebrote de la kale borroka que se cebe en el transporte urbano, tras el atentado que del pasado domingo que supuso la quema de un autocar por una veintena de encapuchados. Los chóferes creían ya superados estos problemas tras el alto el fuego de ETA y llevaban dos años sin ataques de este tipo. "Al volver a estas andadas, la actitud es otra vez de nervios y de preocupación", afirmó ayer a la Cadena Ser el presidente del comité de empresa de la Compañía de San Sebastián (CTSS), Jesús Mur.
Mur reclamó ayer al consejero de Interior, Javier Balza, que reactive las medidas "que se habían dejado un poco de lado, para que esto no ocurra". El Ayuntamiento de San Sebastián aún no ha evaluado los daños del atentado. "Hay que analizar si el motor, la maquinaria y los ejes han sufrido graves desperfectos o pueden salvarse", afirmó ayer el alcalde donostiarra, Odón Elorza. El autobús había sido adquirido hace dos años por cerca de 180.000 euros. El pasado 19 de agosto, en plena Semana Grande, varios encapuchados calcinaron un microbús municipal en las faldas del monte Ulía.
Elorza instó de nuevo a los dirigentes de la izquierda abertzale a la condena de estos hechos.
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