Cataluña celebra la Diada en un clima electoral y de despedida a Maragall
El presidente catalán asegura que, en el marco europeo, pedir la independencia es "ridículo"
Más como un punto y seguido de una larga campaña electoral que como un acto de comienzo de curso político, Cataluña celebró ayer la Diada del Onze de Setembre en un clima marcado por las elecciones autonómicas del próximo 1 de noviembre. Los actos institucionales organizados por el Gobierno catalán sirvieron para despedir a un Pasqual Maragall en retirada que, sin embargo, se va con su pieza más preciada entre las manos: el nuevo Estatuto de Cataluña. Para Maragall, la flamante carta autonómica es la constatación de que los catalanes, dijo, "hemos llegado al punto al que queríamos llegar". "No pretendemos la independencia, porque no serviría de nada y sería ridículo en la Europa de hoy", agregó.
Maragall cortó así de raíz cualquier soflama nacionalista o soberanista otrora habitual en una jornada en que Cataluña conmemora la caída de Barcelona frente a las tropas borbónicas de Felipe V en 1714. Para Maragall, el derrotismo que podría empañar la jornada no tiene sentido con un nuevo Estatuto que "reconoce a Cataluña como una nación dentro de la nación de naciones que es España".
Y si en opinión del presidente de la Generalitat no hay lugar para el derrotismo mucho menos lo hay para embarcarse en aventuras soberanistas. "¿Independencia, de qué, si todos somos europeos?", se preguntó el presidente en una conversación con periodistas ante el monumento a Rafael Casanova, máximo responsable político de Barcelona durante el asedio de las tropas borbónicas. Para Maragall, que ha venido reiterando que su futuro político pasa por el proyecto euromediterráneo, Europa es la garantía "de que nadie se come a nadie y todos continuamos siendo lo que somos: los catalanes, catalanes; y los castellanos, castellanos". Por ello, consideró "ridículo" querer avanzar por la senda independentista.
Tras realizar estas declaraciones, Maragall presidió el acto central de la Diada en el parque de la Ciutadella de Barcelona, que culminó con la izada de la senyera, por parte de una formación de gala de los Mossos d'Esquadra. Unas 20.000 personas acudieron al acto, en el que la Escolanía de Montserrat y el compositor Pascal Comelade interpretaron Els Segadors. Paco Ibáñez interpretó una canción en euskera, Bihotza, como espaldarazo al proceso de paz en el País Vasco.
Después, unas 1.700 personas acudieron a la recepción del Parlamento de Cataluña en la que el propio Maragall alentó la imagen del presidente en retirada al dejar solos ante las cámaras a los cinco candidatos a la presidencia de la Generalitat en las elecciones de noviembre. El socialista José Montilla ocupó en la instantánea el vacío dejado por Pasqual Maragall, quien se retiró a un segundo plano.
Los comentarios sobre la contienda electoral que se avecina protagonizaron los corrillos y las conversaciones entre los diferentes candidatos, marcadas por la cordialidad y los comentarios jocosos sobre sus posibilidades electorales. Maragall, con su habitual tono socarrón, se mostró convencido de que ganarán "los buenos". El presidente, sin embargo evitó atribuir este calificativo a ningún candidato en particular.
Partit dels SocialistesMontilla: "El PSC ganará los comicios"
El candidato de los socialistas catalanes a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, afirmó ayer que los catalanes deben estar "satisfechos" porque Cataluña tiene ahora "el autogobierno más fuerte que jamás ha tenido", lo que permitirá que el Gobierno que salga de las elecciones del 1 de noviembre encare con "más fuerza" el "nuevo ciclo". Unos comicios que Montilla se mostró convencido de ganar. "El PSC obtendrá un buen resultado, ganará las elecciones y gobernará Cataluña que es nuestro país", afirmó. Montilla añadió que ahora Cataluña tiene un nuevo Estatuto y un "Gobierno reforzado con más recursos".
Convergència i UnióMas: "Me veo como presidente"
Artur Mas no disimuló ayer su optimismo sobre las expectativas electorales que augura para su formación, Convergència i Unió, y, tras la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova en Barcelona, aseguró: "Me veo como presidente". No obstante, para no levantar demasiadas expectativas precisó: "Bueno, una cosa es ser presidente y la otra candidato, por lo que nos lo hemos de ganar en las urnas y hacer bien el trabajo". El líder nacionalista confió en que los ciudadanos otorguen su confianza a CiU "para evitar la reedición del tripartito" e impedir que José Luis Rodríguez Zapatero gobierne en Cataluña si José Montilla accede a la presidencia.
Esquerra RepublicanaCarod: "Lo nuestro es la independencia"
El presidente de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod, subrayó ayer que su partido es el único que "tiene un horizonte más allá del Estatuto". "Porque nuestro horizonte final es la independencia", dijo. Al contrario de lo sucedido el pasado año, cuando en la ofrenda floral ante el monumento a Rafael Casanova sus dirigentes fueron recibidos con abucheos, ayer se oyeron algunos tímidos aplausos y gritos de "independencia".
Carod recordó que ayer se cumplieron 30 años de la celebración de la primera Diada tras la restauración de la democracia y, aunque reconoció los avances en el autogobierno, precisó que Cataluña "está lejos de lo que necesita".
Partido PopularPiqué: "Aumenta el tono reivindicativo"
El Partido Popular no se sumó ayer tampoco a la ofrenda floral ante el monumento de Rafael Casanova, ante los constantes abucheos e insultos que sufrían sus dirigentes en años anteriores. El líder del PP catalán, Josep Piqué, sí participó, en cambio, en el acto institucional en el Parque de la Ciutadella que, dijo, cada año "va aumentando el tono reivindicativo" nacionalista.
Piqué manifestó que la Diada estuvo marcada por dos hechos, la entrada en vigor del nuevo Estatuto y la retirada de Maragall. "Todo el mundo sabe que si Maragall ha sido defenestrado por su propio partido es por el pésimo trámite del Estatuto", aseguró.
Iniciativa-Esquerra UnidaSaura: "Hay que reeditar el tripartito"
El líder de Iniciativa per Catalunya, Joan Saura, insistió ayer sobre la necesidad de reeditar el tripartito en Cataluña como garantía de un despliegue del Estatuto que conserve su esencia de izquierdas, sobre todo respecto al capítulo de derechos y deberes. Para Saura, la Diada de ayer era una jornada especial porque, después de 26 años, Cataluña dispone de un nuevo Estatuto. En la misma línea, el coordinador de Esquerra Unida (referente de Izquierda Unida en Cataluña), Jordi Miralles, afirmó que la jornada de ayer era principalmente de "compromiso" y que el nuevo Estatuto necesitaba un "desarrollo progresista".
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